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Noticias Megalíticas en los papeles de Tomás López Sellés FRANCISCO ÜNDARRA INTRODUCCIÓN Han pasado varios años desde que la "Comisión de Excavaciones y Arqueología" de la Institución "Príncipe de Viana", dependiente de la Diputación Foral de Navarra, nos pidiera que examinásemos los ficheros de Tomás López Sellés en busca de datos megalíticos que en ellos pudieran hallarse. Después de estudiarlos y con mayor tardanza de la debida, damos aquí el fruto de tales averiguaciones. A decir verdad, López Sellés había dado a co– nocer ya todos sus hallazgos. Si algo quedaba iné– dito, era porque no estaba seguro de su autenticidad megalítica o porque contaba con pocos datos. Pun– tualizando un poco lo que acabamos de afirmar en este párrafo, tras su último trabajo -año 1973 en la revista Munibe- fuimos nosotros los que dimos a conocer los monumentos que íbamos viendo en los recorridos que hacíamos juntos y ello a petición suya. Algunos otros, que los iba a publicar él y que– daron inéditos ante su fallecimiento -en concreto el túmulo de lrazako y el dolmen de Zumaleku, más el dolmen (?) de Ugaibel-, los publicamos en Príncipe de Viana de 1982. Consideramos muy interesantes sus apuntes sobre monumentos que posteriormente han sido destruidos, como los del monte Loiketa y los de Legate. Ofrece también detalles complementarios referentes a dólmenes, cromlechs y túmulos, y añade en sus papeles una lista de megalitos dudosos. Siguiendo una tendencia de López Sellés de usar la ortografía de la Real Academia de la Lengua Vasca "Euskaltzaindia" y ampliando la misma, hemos utilizado la ortografía vasca -y a veces tam– bién la castellana- en los topónimos. Comple– tamos y corregimos aspectos no exactos, y expo– nemos el estado actual de algunos megalitos. l. DOLMENES A. Dólmenes de Loiketa y Lantz Historia José Miguel de Barandiarán publicó primero en lkuska del año 1946 ( Cf las cita en la sección Bi– bliografía) y posteriormente en El Hombre prehistó– rico en el País Vasco cuatro dólmenes, a los que de– nominó Loiketa y Lanz. El no llegó a verlos, sino que se sirvió de datos que le proporcionó el P. Vic– toriano de Larraintzar, profesor en el colegio capu– chino de Lekaroz y hermano del que fuera obispo de Barcelona cuando estalló la guerra civil española. Aprovechamos la oportunidad para recordar que fue él quien acompañó a Barandiarán cuando éste descubrió los dólmenes del monte Legate, que llamó Lerate, y los de las cercanías del puerto de Otsondo, bautizados como Otsondo N. y S. Dedu– cimos de todo ello que fue Larraintzar el que se los mostró. El hallazgo de Lerate y Otsondo se comu– nica en RIEV del año 1926.