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Ya bien entrado el siglo XIX, encontramos esta sentencia moderada en Jacques Valentin, S.S. 0790-1847). El pecado no es propiamente obra servil, y asimismo es más probable que la circunstancia del día de. fiesta no muda la especie del pecado cometido. Sin embargo, Jacques Valentin cree que ciertos peca– dos más graves y más opuestos a la santificación de los días fes– tivos agravan notablemente su malicia. Entre estos pecados abría que contar ciertos juegos teatrales, a.lgunos bailes y dan– zas, los grandes excesos en la comida y bebida, etc.( 122 ). Y ya en nuestros días, Raimundo Bonet Llach rechaza, es verdad, la doctrina de los antiguos, que afirman que el pecado quebranta el precepto de santificar las fiestas, y se, adhie!le ple– namente a la sentencia negativa de los modernos; pero nos dirá de ella que es ctertamente más probable, pero no mucho más común ( 123 ). Los autores de los modernos manuales de moral ( 124 ), si– guiendo a san Alfonso ( 125 ), reproducen las enseñanzas de Ro– dríguez y del cardenal De Lugo. Con este breve recorrido que acabamos de re,aUzar, el cam– bio de mentalidad a que aludíamos al comienzo de este número, pierde no poco de su carácter brusco y extraordinario y se nos hace más explicable el cambio operado al pasar del siglo XV al XVI. El número siguiente contribuirá también a hacernos más explicable y menos extraordinario el paso de una a otra sentencia. · 2. Intento de renovación de la sentencia de los antiguos. A fines del siglo XVII y durante todo el siglo XVIII, perío– do en que se debate el problema del probabilismo, encontramos (122) VALENTIN J., Examen raisonné ou Décisions théologiques sur les com_mande• ments de Dieu et de l'Eglise, sur les sacraments et les péchés capitaux, Lyon-Parrs 1837, t.I, cap.3, art.l, p,131: « Ne vous étes-vous point livré, les jours saints, a des divertissements défendus ou a péchés graves? Quoique le péché ne soit pas une oeuvre servile et que plus probablement la circonstance des jours sacrés ne change pas son espece, je crois néanmoins avec plusieurs docteurs que la circostance des jours de dimanche et de fete peut agg1'aver notablement la malice de certains péchés trés-graves et trés-opposés a la sanctification de ces saints jours ». E inmediatamente determina algunos de estos pecados más graves que profanan los días de fiesta: « Uti inquiunt piures theologi, ludi theatrici, quaedam choreae, comessationes tota fere die protractae, magna ebrietas, etc.» (ibídem, nota n. (123) BONET LLACH R.N., De sanctificatione festorum in Ecclesia Catholica a pri– mordiiis ad saeculum VI inclusive, Rivipulli 1945, pars I, cap.1, art.3, p.40, nota 1, « Ad primum quod attinet dicemus quod sententia antiqua affirmaverit peccantes in diebus festis peccavisse etiam contra hoc praeceptum... Sed probabilior et non longe com– munior est contraria sententia, scilicet negativa». (124) Pueden consultarse, entre otros, NOLDIN-SCHMITT, Summa theologiae moralis, vol.U, Barcelona 1945, n.175, p.168s; OENICOT-SALSMANS, Institutiones theologiae mo– ra/is, ed.9, vol.I, Bruxellis 1921, n.282, p.224; VERMEERSCH A., Theologiae moralis prin· cipia, tesponsa, aonsilia, ed.3, vol.II , Roma 1945, n.254, p.183; WOUTERS L., Manuale theologiae moralis, vol.I, Brugis (1932], n.618, p.428; ZALBA M., Theologiae moralts ~umma, vol.JI , Matriti 1953, n.90, p.75. (125) S.ALPHONSUS, Theologia mora/is, t.I, Iib.3, tr.1, cap.2, dub.2, n.46, p.394s. 59