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Este pasaje de Tartareto no es suficientemente claro. En efecto, ¿por qué hay que abstenerse de todo pecado en los do– mingos y en los demás días festivos? ¿Adquiere una nueva mali– cia el pecado cometido en día de fiesta? Tartareto no lo deter– mina suficientemente. Pero en el pasaje que estudiamos existe, al parecer, cierta relación de dependencia entre la obligación de evitar el pecado y la de ejercitar la caridad para con Dios en dichos días. No creemos; pues, equivocarnos si afirmamos que, en opinión de este célebre escotista, el pecado cometido en días de fiesta adquiere una nueva malicia por oponerse al precepto positivo de santificar las fiestas. En opinión de Juan de Medina 0490?-1546) los pecados co– metidos en los días de fiesta, aun los pecados internos, contraen ciertamente dos malicias específicamente diversas, pero no por– que el pecado sea obra servil ni tampoco por oponerse al pre– cepto positivo ni al fin del precepto dominical, sino únicamente porque profanan el tiempo sagrado ( 108 ). Con mayor detención y abundancia de argumentos defiende la misma tesis Antonio de Córdoba, O.F.M. 0485-1578)(109). Pero, a diferencia de Medina, Córdoba cree que no todos los pe– cados mortales cometidos en día de fiesta profanan gravemente el tiempo sagrado < 110); sin embargo está firmemente conven– cido, y lo illustra con variedad de razones y de ejemplos, de que todo pecado mortal quebranta gravemente el precepto domini– cal por oponerse directamente al fin del precepto. Y no sirve decir que el fin del precepto no cae bajo el precepto, porque cuando se prescribe una cosa en orden a un fin especial, no sólo se prohibe lo que se opone directamente a lo mandado, sino también cuanto directamente destruye el fin extrínseco por el cual se ha mandado. « Hoc praecepto sanctificationis festi pro– hibetur omne opus impeditivum non solum eorum quae tali praecepto praecipiuntur, sed etiam impeditivum finis specialis extrinseci ipsius praecepti, puta opus impeditivum sanctificatio– nis hominis aut cultus latriae interioris per fidem et caritatem eodem die... At vero in omni praecepto quo praecipitur aliquid in ordine ad aliquem finem specialem etiam extrinsecum, prohi- 008) MEDINA I., De poenitentia, Ingolstadii 1581, tr.2, q.9, p.111: « Verurn quidquid sit de his rnodis dicendi... , videtur nunc breviter quod sive horno cornrnittat peccaturn opere sive sola voluntate in loco ve! tempore sacro, potest se tripliciter habere, quia ve! id faciat scienter, se in loco sacro peccare, ve! ignoranter invincibiliter. Si prirnurn, non dubito speci,ale peccatum esse in casu ratione loci sacri, qui ad colendurn Deurn spe– cialiter est dedicatus et consecratus ..., ac proinde qui in tali loco scienter peccat, videtur specialiter offendere Deurn. Sirniliter si peccat in Joco sacro ex ignorantia crassa... Si vero invincibiliter ignoret horno ille se in loco sacro ve! tempore sacro peccare, tune non duplici sed sirnplici peccato peccat ». 009) ANTONIUS A CORDUBA, Quaesttonarium theolo¡¡icum sive Sylva amplissima decisionum et variarum resolutionum casuum conscientiae, Venetiis 1604, lib.l, q.6, p.91-100. (110) Ibídem, p.95s. 56