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2. Desarrollo de la nueva mentalidad. Acabamos de presenciar el origen y primeros pasos de la nueva mentalidad y de la nueva doctrina sobre el pecado come– tido en día de fiesta; ahora vamos a tratar de seguir su creci- miento y desarrollo. · Entre los continuadores de esta nueva corriente o doctrina, que, como ya lo hemos indicado, aparece como de origen domi– nicano, se puede citar una larga serie de autores. Examinaremos solamente las enseñanzas de algunos de ellos. Diego de Covarruvias 0512-1577) es uno de los mejores y más célebres canonistas del siglo XVI. Su doctrina acerca del pe– cado cometido en días de fiesta no ofrece ninguna dificultad de interpretación y su exposición nos hace recordar las enseñanzas de Domingo Soto. El pecado no quebranta el tercer mandamiento del decá– logo: esta es la tesis de Covarruvias. Efectivamente, en el ter– cer mandamiento se pueden distinguir dos preceptos, positivo el uno y negativo el otro. Ahora bien, el pecato mortal cometido en día de fiesta no quebranta el precepto positivo o culto exter– no, que se cumple con la audición atenta de la santa misa; tam– poco quebranta.el precepto negativo de abstenerse de las obras serviles, porque los preceptos morales deben interpretarse en sentido propio y literal, y el pecado no es obra servil sino en sentido impropio y metafórico (88). Contemporáneo de Covarruvias es Martín de Azpilcueta ( 1493-1586 ), a quien se conoce comúnmente con el nombre de Doctor Navarro. Navarro es un buen moralista y quizá el mayor y más célebre canonista del siglo XVI. No trata explícitamente del problema que vamos estudiando, pero su pensamiento apa– rece suficientemente claro al enseñar que el tercer mandamien– to prescribe únicamente el culto externo, que consiste en la au– dición de la misa y en la abstención de las obras serviles exterio– res que se ejecutan por medio del cuerpo (89). El gran moralista y célebre profesor del Colegio Romanó, Juan Azor, S.I. (1533-1603), trata explícitamente, pero inciden– talmente de nuestro problema. Se pregunta si pecará realmente contra la santificación del día de fiesta quien, previa la audición de la misa, ocupare el dia en obras vanas y ociosas, y, en gene– ral, el que cometiere algún pecado mortal. Y responde propo- (88) Cfr. COVARRUVIAS D., Opera omnia, t.II , lib.4, cap.19, n.11, p.399. (89) NAVARRUS M., Enchiridton sive Manuale confessartorom et poentter¡tium, Rf> rop.e 1573, c¡¡,p.13, n.2, fol.132r. 50

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