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tnos, que, en opinión del Angélico, el pecado es obra servil por derecho divino. San Raimundo de Peñafort, O.P. (m. 1275), es de la misma opinión. Su exposición, aun siendo sumamente breve, es parti– cularmente interesante porque no admite la más ligera duda sobre el problema en cuestión. Efectivamente, enseña san Rai– mundo que el domingo se debe consagrar al culto divino, ocu– pando el día en himnos, salmos y cánticos espirituales, oyendo la predicación y dedicándose al ejercicio de las virtudes más que los días laborables (50 ). Pero para que el cristiano pueda dedicarse a estos ejercicios piadosos, es necesario que se absten– ga primeramente de toda obra servil, no sólo del pecado, que es la obra servil por antonomasia, sino también de las obras mecánicas y mundanas (51). A idéntica conclusión nos lleva san Alberto Magno, O.P. (m. 1280). Su exposición trae a la memoria las enseñanzas de san Agustín; en ella encontramos también la doctrina de las dos especies de obras serviles. Constituyen la primera especie las obras corporales y los negocios mundanos, que son serviles únicamente por voluntad de la Iglesia. La segunda especie la constituyen los pecados y las obras carnales, y son serviles porque hacen al que los comete siervo del pecado. Esta segunda especie de obras serviles es peor que la de las obras corporales ; por eso san Alberto, a una con san Buenaventura, concluye que los sacerdotes deberían instar a la abstención de las obras peca– minosas con más energía que a la cesación de las obras y traba– jos corporales en los días de fiesta ( 52 ). Ricardo de Middleton, O.F.M. (m. 1308), sigue a san Bue– naventura, su maestro, en la presente cuestión. En efecto, no sólo el pecado, sino también los bailes y los torneos y, en ge– neral, todas aquellas obras que encierran mayores ocasiones de pecar, están prohibidas porque profanan el día de fiesta y se oponen al culto divino ( 53 ). (50) S.RAYMUNDUS DE PEÑAFORT, Summa cum glossis Ioannis de Friburgo, ed.2, Avenione 1715, lib.2, De feriis, n.4, p.159. (51) Ibidem, p.159s: « Ut autem in istis possint melius vacare, debent abstinere ab omni opere servili, non solum a peccato, quod proprie servile dicitur eo quod faciat hominem servum diaboli, sed etiam a mechanicis, et agricultura et ab aliis saecularibus». (52) ALBERTUS MAGNUS, III Sent., d.37, a.7, ad 4, en Opera omnia, Lugduni 1651, t.XV , p.389: « Ad id quod ulterius quaeritur, dicendum quod dies feriati observantiam ab utilibus et corporalibus negotiis non habent nisi ab institutione Ecclesiae... Sed verum est quod minus malum esset negotiari utiliter quam dissolvi in theatris et potibus vacare; et sacerdotes magis instare deberent ut cessarent a peccatis quam a bonis operibus corporalibus; tamen ab utriusque abstinendum est... Ad aliud di-– cendum quod opera servilia dicuntur quae faciunt servum peccati, et sic peccata servilia sunt... ». (53) RICHARDUS A MEDIAVILLA, Super quatuor libros Sententiarum, t.III, Bri– xiae 1951, d.37, a.2, q.4, ad 3, p.452. 38