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' . . ' de la sagrada Escritura que dice: « nullum opus facies in eo, id est, nullum peccatum » ( 42 ). Tampoco san Buenaventura resuelve claramente el pro– blema de si el pecado es obra servil por derecho eclesiástico o más bien por derecho divino, si bien sus expresiones prestarán muy poca ayuda a quien defienda que lo es por derecho ecle– siástico. Al ponernos a examinar el pensamiento de santo Tomás de Aquino, O.P. (m. 1274), sobre nuestro problema, tropezamos también inmediatamente con las dos especies, ya conocidas, de obras serviles: obras místicamente serviles, es decir, el pe– cado, y obras literalmente serviles, esto es, las que se encomien– dan generalmente a los siervos. « Ad secundum dioendum quod opera servilia mystice intelliguntur peccata; sed ad litteram opera servilia dicuntur ad quorum exercitium servos deputatos habemus, in quibus debent artes mechanicae dirigere quae con– tra liberales sunt » (43). Este pasaje, que en m:::mera alguna es decisivo, constituye el argumento más poderoso que esgrimen los contrarios para afirmar que, en opinión del Angélico, el pecado no es obra servil ni quebranta el precepto de santificar las fiestas. Nosotros, en cambio, humildemente creemos que el Doctor Angélico en la presente cuestión no se apartó del pensamiento de los demás maestros del siglo XIII. Efectivamente, reconoce santo Tomás la existencia de tres especies de servidumbre y de obras serviles, a saber, pecami– nosas, humanas y rel.igiosas. Estas últimas obras, las religiosas, no están prohibidas en los días de fiesta, sino más bien pre– ceptuadas; por el contrario, las obras que se dicen serviles en el primero y segundo modo, se oponen a la observancia del sá– bado en cuanto que distraen al cristiano del culto divino; Y, puesto que el pecado se opone al culto divino más que la obras mecánicas o corporales, más obra contra este precepto el que peca que quien realiza alguna obra corporal. « Ad tertium dicendum quod in observantia sabbati duo sunt consideranda. Quorum unum est sicut finis: et hoc est ut horno vacet rebus divinis... Aliud autem est cessatio operum... Sed de quo opere intelligatur apparet per id quod exponitur Lev ( 23,35): omne opus servile non facietis in eo. Opus autem servile (42) Jbidem coll.4, n.15, p.522: « Sed non sufficit facere opus virtutis, nisi hamo sibi caveat ab ope/e vitioso; et hoc tangitur cum dicitur: nullum opus facies in eo, id est nullum peccatum. Quinque autem modis J?0test hamo facere ~eccatum: J?r!mo, ·quanclo contra mandatum peccatum perpetrat... Primum peccatum tang1tur cum d1c1tur: nullum opus facies in ea, id est, tu nullum perpetrabis peccatum ... ». . (43) S.THOMAS' AQUINAS, III Sent., d.37, q.1, a.5, ad 2, quaestmnc,2, en Opera omnta, t.VIII, Parmae 1858, p.429. 35