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los días festivos se deben entender y practicar no a la letra y según la carne, sino más bien según el espíritu (26). San Atanasia (294?-375), un siglo más tarde, nos brinda el mismo concepto alegórico y espiritual del descanso festivo. San Atanasio observa, ante todo, que el sábado fué impuesto por Dios a los hombres principalmente no para descansar, sino para que se acordaran y conocieran mejor a su Criador. Así, pues, el séptimo día no significa propiamente sábado, sino con– fesión y arrepentimiento del alma. Concluyamos, pues, que el sábado no es tanto para descansar como para conocer al Cria– dor, arrepentirse y cesar de todo pecado y de toda malicia (27). Ni es otro el pensamiento de san Ma,cario Magno (s.IV ). Aunque, como queda ya apuntado, en griego no existe aquella correspondencia de expresión que encontramos en la ·Vulgata latina, entre el « omne opus servile non facietis in eo » y la sentencia del Divino Maestro « qui facit peccatum, servus est peccati », sin embargo san Macario nos ofrece ideas y expre– siones con respecto al descanso, que bien podrían ponerse en boca de cualquiera de los Padres latinos. En efecto, el verdadero descanso sabático consiste en ociar q feriar de todo pensamien– to torpe y obsceno y de toda obra tenebrosa. El verdadero sá– bado consiste, pues, en el descanso del alma que goza de la paz y alegría espirituales ( 28). San Gregorio Nacianceno (329-390) compara entre sí los días festivos celebrados por los judíos, por los paganos y por los cristianos, y mediante esa comparación descubre y pone de manifiesto sus diferencias.. Los judíos observan sus fiestas mar terialmente y a la letra, sin llegar a su sentido espiritual ; los paganos los guardan según el cuerpo y sus dioses o demonios; los cristianos, en cambio, los celebran según el espíritu, dedi– cándose a las cosas eternas y descansando o feriando espiri– tualmente (29). (26) ORIGENES, Contra Celsum, lib,8, n.23, en PG 11,1551. (27) S.ATHANASIUS, De sabbatis et ctrcumcisione, n.3s, en PG 28,135.136: « Ne• quaquam igitur sabbatum otium designat, sed tum cognHionem Conditoris, tum cessa– tionem a figura huius creationis.., Cognitionis ergo et non otii causa datum est sab– batum: ita ut sit cognitio magis necessaria quam ot.lum... Itaque non septima dies sabbatum est, sed remissio peccatorum, cum quis ea perpetrare cessaverit. Neque otium e;;t sabbatum, sed confessio et humiliatio animi... Non ergo otii praecipue !ex est sabbati, sed cognitionis, propitiationis et cessationis ab omni malitia ». (28) S.MACARIUS MAGNUS, Homiliae spirituales, hom.35, n.1-ll, en PG 34,747: « Anima enim quae digna censetur ab obscenis et turpib'us cogitationibus Hberari, tum verum sabbatum celebrat, tum veram requiem requiescit, otium agens et llberata ab omnibus operibt:3 tenebrosis... Hoc vero verum sabbatum vera est requies animae, quae vacat et expurgata est a cogitationibus satanae et requiescit in perpetua quiete et Jaetitia Domini... Obsecremus ergo nos quoque Deum ut ingrediamur in hanc reqmem, ut feriemur a turpibus, malitiosis atque vanis cogitationibus, quo hoc pacto possimus servitium exhibere Deo ex puro carde ». (29) S,GR,EGQRIUS NAZIANZENUS, Orationes, or.41, en PG 36,430, 29