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Ya en el siglo ÍI ei gran apoiogi.sta san Justino (m.165?) nos regala con ideas y expresiones reproducidas por varios escri– tores latinos, como Tertuliano, san Jerónimo y san Bruno. Efec– tivamente, san ,Justino conviene con los mencionados escri– tores en afirmar que en la Ley Nueva no se manda sabatizar un día a la semana, sino perpetuamente. Por lo demás, el des– canso practicado materialmente no agrada al Señor; el ver– dadero sábado, el sábado que Dios mandó observar, consiste en cesar de todo pecado ( 22 ). Medio siglo más tarde encontramos en el gran obispo de Lión, san Ireneo (m.208), un concepto bastante peregrino acerca de la obra servil. Se equivocan los judíos, al juzgar que la ley prohibía curar en sábado. La ley manda únicamente abstenerse de toda obra servil, y por obra servil se debe entender la ava– ricia o codicia con que el hombre realiza sus negociaciones y las demás obras terrenas y temporales: « Non enim prohibebat lex curari homines sabbatis... ; sed et mutorum animalium cu– rationem non prohibebat... continere enim iubebat eos lex ab omni opere servili id est, ab omni avaritia, quae per negotia.– tionem et reliquo terreno actu agitur... »(23). Y ya en pleno siglo tercero, Orígenes (184?-253?) enseña con toda claridad que el pecado profana el día de fiesta. Se san– tifican, en cambio, los días festivos y se celebran verdaderos días de fiesta ofreciendo ininterrumpidamente sacrificios al Se– ñor ; pero el que· peca no puede celebrar día de fiesta ni ofrecer al Señor un sacrificio continuo. Sólo el que guarda los man– damientos y se aparta del pecado y el que no lleva ningún peso sobre sí en día de sabado, puede ofrecer a Dios este sacrificio ininterrumpido (24). Pero ¿a qué peso se refiere Orígenes en este pasaje? El peso prohibido en los días de descanso - nos asegura el mismo Orígenes - es el peso del pecado (25). Es, pues, manifiesto que el descanso sabático y la santificación de (22) S.IUSTINUS, Dialogus cum Tryphone iudaeo, n.12, en PG 6,499: « Praecipit nova Lex ut perpetuum sabbatum celebretis; vos autem quod inertes estis per unum diem pii vobis esse videmini, non intelligentes cur id vobis praescriptum sit. Et panem absque fermento si edatis, a vobis divinam voluntatem impletam dicitis. Non haec Domino Deo p!acent. Si quis in vobis est periurus aut fur, desinat; si quis moechus, paenitenttam agat: et suavissima ac vera Dei sabbata celebravit. Si quis puras manus. non habet, lavet et purus est ». (23) S.IRENAEUS, Contra haereses, lib.4, cap.8, n.2, en PG 7,994. Véase también lib.4, cap.16, n.l, en PG 7,1016. (24) ORIGENES, In Numeras, hom.23, n.3, en PG 12,749: « Et observabitis dies festos meos. Dies ergo festus est Domini si et sacrificium indesinens offeramus... Sed... certum est quia. qui peccat et agit ctiem pe.ccati, a.gere non potest diem festum; et ideo illis diebus quibus peccat, offerre non potest indesinens sacrificium Deo. Sed ille offerre potest qui indesinenter custodit iustl:tiam et conservat semetipsum a pecctlto ». (25) Ibídem, n.4, en PG 12,750: « ••. neque onera portat in via. Onus enim est omne peccatum». 28