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mulación para pasar al Evangelio. La Pasión de Jesús se escribe como cumplimiento del designio de Dios. Se maneja el criterio de "cumplimiento de las Escrituras" y muy concretamente de "cum– plimiento de las profecías". Tenemos, por otra parte la forma men– tal teológica de los "signos y prodigios" que han acontecido en la "historia salutis", a lo que hay qu añadir la esperanza escatológica con su característico escenario. Todo ello, concretizado en el am– biente de la comunidad cristiana que celebra el culto, que canta a Cristo glorioso, que necesita medios de expresión para dar razón de lo inefable -la muerte del Hijo de Dios- determina un "Sitz im Leben" comprensible para ver dónde nacen las tinieblas: en el mismo clima en que se anuncia y celebra la muerte de Jesús con los demás signos escatológicos. Literariamente hay unos puntos fijos en la triple redacción si– nóptica del dato de las tinieblas, que invitan a pensar que este dato es presinóptico, muy antiguo, no un dato secundario y de forma– ción tardía en el relato de la Pasión. Sobre el horario de las tinieblas se ha pensado en un horario cultual de oración de la comunidad cristiana, en conformidad con el cual se ha ordenado el Viernes Santo. Ante ciertas dificultades inherentes a esta hipótesis, abrimos de nuestra parte otro camino de exégesis, en relación con el texto inspirador de las tinieblas, que es la profecía escatológica de Am 8,9. La extensión de las tres horas, puestas con un término "a quo" y otro "ad quem" es el desglose de la palabra mediodía (tsaharayim) del texto de Amós, término dual en hebreo, que supone dos extremidades. El recurso al sim– bolismo de números y horas es un procedimiento frecuente en la escatología apocalíptica. 2. Trasfondo y tradición del Antiguo Testamento: Acontecimie,ntos salvíficos con tinieblas La terminología de tinieblas -skót1os en griego, !J,osek en he– breo- nos lleva a esta variedad de usos: tinieblas como "ámbito" o "espacio" de realidades (en el mundo presente: al principio de la creación, la experiencia de la noche; en el mundo invisible: el scheol); tinieblas como realidad palpable y circunscrita (tinieblas– plaga, tinieblas-envoltorio de realidades d.ivinas: teofanías); tinie– blas específicas anunciadas como escatología; tinieblas en sentido traslaticio según el lenguaje sapiencial y religioso en general. Pues– to que las tinieblas de la Cruz son un evento ( egéneto), interesa