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hay que salvar algo histórico, por lo menos una simple nube de tormenta. Para cerrar el apartado con trabajos monográficos, indicamos dos estudios, uno de Driver de 1965 y otro de Sawyer de 1972. Driver vuelve sobre el sirocco o ,:,,amsin, como lo llaman en Palestina. Hace una viva descripción y aporta datos nuevos de la Misná. Este vien– to explica tanto la oscuridad como el rasgarse el velo 101 • La con– clusión es que tal explicación "excluye la necesidad de imputar a los evangelistas credulidad o ignorancia y la necesidad de suponer un milagro que violara el orden de la naturaleza, de lo cual siem– pre ha dudado la Iglesia" 102 • Esto último es exactamente lo con– trario de lo que otros autores acaban de afirmar. Para Sawyer hay dos factores que determinan el hecho de que se describieran las tinieblas de la Pasión: la experiencia del eclipse total de sol ocurrido el 24 de noviembre del año 29 de la era cris– tiana (eclipse de minuto y medio sobre las 11'15 en Bizancio, Asia Menor y Siria) y la experiencia general que dejan los eclipses to– tales de sol en quienes los presenciaron y más tarde los describie– ron. Lucas presenció en su juventud este hecho único y guardó memoria del mismo 103 • En el curso de elaboración de este estudio hemos podido ver cómo el tema de las tinieblas de la Pasión del Señor ha pasado a la curiosidad de la prensa corriente y, apelando a personas de la ciencia, se ha querido confirmar una. explicación histórica 10 4. Ultimo dato, muy importante, en defensa de la exégesis histori– cista: el tipo de ciertas traducciones oficiales litúrgicas; por ejem– plo, en francés: "l'obscurité se fit dans tout le pays jusqu'a trois heures car le soleil s'était caché". Tres términos -obscurité, pays, 101 Cf. G. R. Driver, "Two Problems in the New Testament": JBL 16 (1965) 327-337. Los dos problemas son Mt 28,1: 327-331; y Le 23,44-45: tinieblas 331-335, velo 335-337. El autor dice entre otras ·cosas (335): "Ese viento, penetrando a tra– vés de las grandes puertas del Templo que se abrían cada mañana (1 Cron 9,27; cf. Mishnah, Tamid I, 1-2) y atacando del este -de forma que un hombre que estuviera en el Monte de los Olivos podía ver hasta dentro de las puertas (cf. Mishnah, Middot II,4)- podía rasgar o romper las cortinas dentro del edificio con un golpe repentino de excepcional violencia. Además, el período de tres horas al mediodía como tiem,po de las tinieblas es algo tan natural como plausible; así, Sir G. A. Smith refiere que una vez, con ocasión de un IJ,amsín, encontrán– dose él en Palestina, el sol quedó 'velado' desde las 12 p,.m. hasta las 5 p.m. (Smith, Historical Geography XXV [1931] 67-69)". 102 Driver, "Two Problems", 335. Aparte de cierto material geográfico, el autor cita a Dalmann, Arbeit und Sitte in PaUistina I, 107-109; II, 315-323. 103 Cf. J. F. A. Sawyer, "Why is a Solar Eclipse mentioned in the Passion Narrative (Luke XXII. 44-45) ?": JBL 23 (1972) 124-128. 104 Véase el periódico italiano Il Piccolo, 7 aprile 1985. En septiembre del mismo año la revista mensual Jesus (Milano, Societá di S. Paolo), p. 97, recogía resumida la misma información, remitiéndose a la agencia de noticias Ansa. 62

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