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Holzmeister, profesor del Pontificio Instituto Bíblico, a cuya Cro– nología de la vida de Jesús nos hemos referido anteriormente, pu– blica ,en 1941 un estudio sobre "Las tinieblas en la muerte de Je– sús" 9 4, apoyando y completando otro con el mismo título que acababa de publicar Killermann 95 • El breve estudio del P. Holzmeister es el trabajo más documentado que hemos leído sobre el particular. En– tre los múltiples datos recuerda unas extrañas tinieblas que pre– senció san Jerónimo en Belén por las fechas de Pentecostés, re– feridas en un texto de 398/399, tinieblas que no provenían de un eclipse 96 • Y tras mucha erudición concluye: ni las tinieblas de Be– lén son una fábula, ni mucho menos las de la Pasión; "el poder de Dios tiene a su disposición muchos medios para presentar a la conciencia del mundo la muerte de su Hijo Unigénito como el ma– yor acontecimiento de la historia" 97 • Los comentarios de La BAC, tanto el de los profesores de la Compañía de Jesús (La Sagrada Escritura) como el de los profe– sores de Salamanca (Biblia comentada), en los años sesenta y si– guientes van de modo unánime por el mismo sentido. Las vidas de Jesús, anteriores, de Ricciotti y Fernández, consideradas ambas co– mo óptimas, afirman lo mismo. Uricchio-Stano, comentaristas de Marcos (1966), llegan a afirmar: "La tradici.ón unánime y constante de la Iglesia ha visto en este fenómeno un suceso milagroso y, por tanto, le atribuye un origen sobrenatural" 98 • Pierre Benoit, en su amplia monografía sobre la Pasión y Resurrección de Jesús (1966) habla de géneros literarios y temas bíblicos; no obstante, ve muy aceptable lo del "sirocco negro" del P. Lagrange como origen del texto evangélico 99 • Nisin, que en su Histo,i,re de Jésus, parece que va a traspasar en este caso la barrera de la historicidad, dice: "Es, pues, inútil suponer un 'sirocco', posible según Dalman y Lagrange. Una nube de tormenta sería suficiente. Esta oscuridad es un signo, pero solamente para la fe" 100 • Este repaso de comentarios y vidas de Jesús, que se puede pro– longar -,véase en 1984 el comentario a Mateo en The Expositor's Bible Commentary- nos muestra cuál es el principio subyacente: 94 U. Holzmeis.ter, "Die Finsternis beim Tode Jesu": Bib 22 (1941) 404-411. 95 Seb. Killermann, "Die Finsterhis beim Tode Jesu": ThGl 3 (1941) 165ss. Advertimos que no hemos tenido acceso a este artículo, que, por lo demás, pa– rece estar muy minuciosamente reflejado en Holzmeister. 96 Holzmeister ("Finsternis", 40) nos remite al texto de Jerónimo, Contra Johanem leros. 42 (PL 23, 393 C; 411 B). 9r¡ Holzmeister, "Finsternis", 411. 98 F. M. Uricchio / G. M. Stano, Vangelo secando San Marco (SB/T; Torino– Roma 1966). 99 Cf. P. Benoit, Passion et Résurrection de Júsus (Paris 1966) 228. 1,00 A. Nisin, Histoire de Jésus (Paris 1963) 398. 61

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