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de la "simpatía" de la creación con su Creador. En el estilo de comentario del ExpB no falta un tipo de exégesis derivada hacia otras zonas. "¿Diremos que, como ocurrirá en los últimos días, la naturaleza entraba en simpatía con la humanidad, y que el ángel del sol ocultó su faz ante el Señor sufriente? ¿O era la sombra de un eclipse más pavoroso todavía porque ahora el Padre se había ocultado, velando su presencia al Hijo, en quien encontraba sus complacencias?" , 6• Pero el rasgo más significativo de la interpretación de las ti– nieblas es una ausencia: en ninguno de los trece comentarios ana– lizados como sondeo, aparece citado el texto profético de Amós. 3. El modo de pensar católico El contexto en que respira por aquel tiempo la exégesis cató– lica lo da el concilio Vaticano I (1869-1870). En la constitución dogmática sobre la fe católica reflexionó y definió sobre fe y razón en sialvaguarda de la fe. Se ocupó concretamente del milagro, cuya posibilidad negaba de raíz el racionalismo más duro 77 • Los mila– gros junto con las profecías son hechos divinos, signos certísimos de la revelación divina, acomodados a toda clase de inteligencia 78 • El concilio condena a quienes rechazan la posibilidad de los mila– gros y remiten las narraciones maravillosas de la Escritura al gé– nero de la fábula y del mito 79 • No obstante, como aparece clara– mente en la letra del texto y lo observan los comentadores, el con– cilio, que defiende en general la realidad de los muchos milagros de la Escritura, no interpone su autoridad para definir ningún mi– lagro en particular, ningún milagro del evangelio en concreto. Con las definiciones conciliares, sin embargo, no acabó una épo– ca. Aquella crítica y aquella sensibilidad nueva frente al dato re– ligioso siguió agitando los espíritus y fraguó en un movimiento complejo, no sistematizado en un doctrina concreta, que se llamó modernismo. Loisy es considerado como el padre del modernismo. 76 G. A. Chadwick, The Gospel of St. Mark (ExpB; London 1902) 431-432. 77 El tradicional enfoque apologético del milagro puede verse en A. Michel, Miracle, ,en DThC 10/2 (1929) 1798-1859; sobre los milagros en la Escritura, 1848-1849. El enfoque presente: X. Leon-Dufour (ed.), Les •miracles de Jésus selon le Nouveau Testament (París 1977); c. Brown, Miracles and the Critical Mind (Grand Rapids 1984). 78 Cf. DS 1790. 79 "Si quis dixerit, miracula nulla fi,eri posse, proindeque orones de iis narra– tiones, etiam in sacra Scr~ptura contentas, inter fabulas et mythos ablegandas esse; aut miracula cognosci certo numquam posse nec iis divinam religionis christianae briginem rite probari: A.S." (DS 1813). 55