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Esto no obstante, para P. Kreugher en 1903 y para R. Henning en 1931 podría ser el origen de la leyenda de las tinieblas sobre toda la tierra 31 • II. TESIS ACADÉMICAS Y CONTROVERSIAS SOBRE LAS TINIEBLAS EN LOS SIGLOS XVII-XVIII Con el despertar del sentido crítico ante los textos literarios y los testimonios históricos, con la nueva actitud frente a la filosofía Y las ciencias, el mundo occidental vive ya desde el siglo xvn uha cultura especifica que ha sido descrita con distintos vocablos: la "Aufklarung" en Alemania, la Ilustración y el Siglo de las Luces en Francia, el Deí.smo inglés. Todo esto lleva a una paulatina con– frontación en la exégesis bíblica, cuyo punto explosivo de racio– nalismo se dará en la segunda mitad del siglo XIX. De momento, los creyentes, que son quienes hacen exégesis, salvan la historici– dad de la Biblia, la historicidad material -el dato tal como sue– na--, si bien es verdad que comienzan a aparecer dificultades cada vez más abrumadoras. En este contexto las sorprendentes tinieblas de la muerte de Cristo son un dato más de lo milagroso de la Biblia, que merece un estudio especializado en consonancia con la critica del tiempo. Los puntos nucleares son: el modo y realidad del fenómeno, cu– ya historicidad en todo caso -como creyentes hay que dejar a salvo, y la confrontación con los famosos testimonios de los historiadores que desde el siglo III de la era cristiana se vienen citando. como prueba de la verdad evangélica. l. Tesis académicas y monografias En las universidades se ha defendido una serie de tesis acadé– micas. Tales obras, difícilmente existentes en las buenas bibliote– cas bíblicas actuales, hay que recuperarlas de los catálogos de las bibliotecas nacionales o semejantes (Catalogue gé-neral des livre"S 31 Holzmeistei;-, "Die Finsternis beim Tode Jesu" Bib 22 (1941) 407, nos ofrece la siguiente bibliografía: P. Kreugher, Evangelische Kirchenzeitung 77 (1903) 889-894; 78 (1904) 224; R. Hennig, Astronomische Nachrichten, Nr. 5784, 242" (1931 III) 110s; Ar. Stenzel, Jesus Christus und sein Stern (Hamburg 1913) 39s. Añade que sin ulterior explicación trae este eclipse lunar para confirmar la. fecha del año 33 como fecha de la muerte de Cristo G. Bedeus v. Scharberg, Die C,hronologie des Le·bens Jesu (Hermannstadt 1928) 86; posteriormente el mismo autor: Erganzungsheft (1930) 9s. 41