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Cruz de San Andrés o decusata: en forma de X; según Platón, sirve para representar la unión de diferentes partes del mundo mediante dos suturas que tienen la forma de esta cruz. Cruz cósmica: toda cruz, generalmente de brazos iguales (no faltan ejemplos de cruces latinas), encerradas en rombos, cuadrados o circunferencias; unen al cielo con la tierra y se extienden de oriente a occidente sin límite alguno; suelen llevar símbolos circulares o romboidales en sus cuadrantes, representando la realidad del cosmos abrazado a la cruz. La cruz gamada, llamada por Bagatti cornutta, evoluciona en forma de espirales o volutas que emanan de sus extremos llenando los cuadrantes de la cruz; en el caso de la estela de Beinza-Labayen, se trata de círculos concéntricos, en otras, como la de Almándoz, de espirales; el que estas espirales tengan giros opuestos no indican más que ascenso o descenso del espíritu hacia la vida; aquí parece que no se aplicó nunca el sentido peyorativo del giro a la izquierda de la herádica medieval y renacentista o barroca. A veces, los extremos de la cruz terminan en tridente; se trata de la letra griega PSI y representan a Cristo rodeado de los arcángeles Gabriel y Miguel (la de Caranca en Álava del siglo IX). La cruz gamada evoluciona a partir del siglo XVI en ovifila (el /auburu de los vascos). a veces, como en la estela de Zalduendo (Álava), acom– paña a la cruz una escalera simple; representa la escala de Jacob que unía el cielo con la tierra. MOTIVOS FLORALES Muy frecuentes en el arte discoidal, aparecen como flores indeterminadas que suelen agruparse entre las rosáceas. Muchas veces son emanaciones ondulatorias del punto central del disco que se propagan en la superficie circular del disco formando figuras geométricas de interferencia representando la emanación espiritual del difunto allí enterrado; se combinan con semicircunferencias y husos o espacios geométricos que representan el retorno a la vida. En la localidad navarra de Zay aparece una estela en dura piedra caliza con un tema floral de sólo cuatro hojas en ambas caras discoidales. En el románico suele representarse el heliotropo, símbolo del sol; expresa la fidelidad en el amor. También aparecen hojas de trébol, símbolo de la Trinidad. El trébol de cuatro hojas, imagen mítica, viene a significar suerte. (Malva= dulzura; margarita = delicadeza). PIEDRAS PRECIOSAS Las piedras preciosas talladas representan emanaciones de luz y fuerza espiritual de la vida trascendente del difunto. Las piedras preciosas cristalizadas y talladas en formas geométricas variadas, producen reflejos y refracciones de luz, símbolo del espíritu de vida del difunto. Su estado de transparencia se define como una de las más efectivas y bellas conjunciones de contrarios: la materia existe pero es como si no existiera, pues se puede ver a su través. Los hebreos conocieron el sentido simbólico de las gemas y lo aplicaron a su liturgia; para los griegos, los diamantes eran pedazos de estrellas y lágrimas de los dioses. Muchos de los motivos florales presentan en su centro un delicado cogollo o gema, símbolo del futuro, desarrollo de la vida humana sobre la tierra y promesa del futuro. No son muy frecuentes las estelas navarras con temas de instrumentos artesanales: los guerreros de Arazuri y Eugui, el artesano de Echalar o el de Tabar, donde se representa un objeto todavía en uso, la podadera, tajamatas, cortamatos y zarramakalda; lleva siempre un largo mango de madera; la podadera de viñas aparece en una estela de Rocaforte; se parece algo a este instrumento, pero su mango, configuración y corte son diferentes. Ver transparencia de la procedente de Barbastro. No hay que olvidar el monograma IHS tan frecuente en las estelas de Vera de Bidasoa; en principio se trata de las primeras letras griegas del nombre de Jesús; también se interpreta como las dos primeras de este nombre y la inicial de la palabra soter (salvador), aunque en épocas posteriores se transformó en las iniciales de la frase latina /esus Hominum Salvator. En 701