BCCCAP00000000000000000001089
LA MUSICA EN EL PAIS VASCO EN LOS SIGLOS XVIII YXIX (1700 - 1876) La naturaleza del IX Congreso de Estudios Vascos, la extensa gama de materias escogidas para su estudio y la orientación claramente de– finida de prestar un servicio a las nuevas gene– raciones de investigadores, ha movido a la Sec– ción de Música a ofrecer en esta ocasión, no ya un estudio completo y profundo del tema seña– lado, sino una serie de apuntes de una metodo– logía y aspectos para el estudio de la música en Euskal Herria en los siglos XVIII y XIX. Esto no obsta, para que en este mismo tra– bajo aportemos algunos pequeños estudios, sobre aspectos concretos que aquí se apuntan. Creemos que tanto cuantitativa como cua– litativamente conviene diferenciar el estudio de la música en nuestro país en los siglos XVIII y XIX. En el aspecto cuantitativo, gracias a los trabajos del P. Donostia (1), de J .A. Arana Martija (2), Jon Bagüés (3), M. Carmen Rodri– guez (4), y otros (5), poseemos ya unos fondos documentales en número, si no exhaustivo, sí suficientes para que podamos tomar criterios de clasificación y división de la música produ– cida durante estos años. Estos fondos, por otra parte, son de fácil acceso, por hallarse en cali– grafías fácilmente legibles, o por tenerlos in– cluso ya transcritos y dispuestos para su lectu– ra o interpretación musical, en su caso. Entre los criterios cualitativos cabe seña– lar que en nuestro país, el siglo XVIII es el marco temporal en el que se contempla el paso del estilo contrapuntístico y polifónico, al homofónico o monomelódico, o, como lo llama– ba Schoenberg (6), el de la variación progresi– va: Nuestros músicos pasan a usar melodías únicas, en las que se concentra todo el conteni– do musical posible, reduciendo las restantes partes a la insignificancia del acompañamien– to. El deslizamiento desde una concepc1on contrapuntística de la obra musical hacia esa homofonía con la que termina el siglo, no se hizo bruscamente: Durante largos períodos coexisten ambos estilos, y los compositores experimentan la, al parecer, nada incómoda posibi1idad del bilingüismo musical. Cuando escriben para la Iglesia, poniendo música a tex– tos latinos, litúrgicos, se sujetan al contrapunto estricto, pero cuando el destino de su música deja de ser el acto litúrgico, automáticamente pasan a emplear el lenguaje homofónico. El factor que define el uso de un lenguaje u otro no es sólo el público asistente en cada caso, sino el acto mismo: Tal compositor, cuan– do ponía música a un Sanctus, por ejemplo, lo hacía «en contrapuntístico», pero cuando, in– cluso dentro de una misma celebración religio– sa, improvisaba o tocaba unos versos de su pro– pia invención, extralitúrgicos por no formar parte del Gradual o Antifonario entonces vi– gente, lo hacía «en homofónico». Igualmente, compositores como Joseph de Zailorda (7), clé– rigo, o como Joaquín Oxinaga, clérigo de órde– nes menores, aunque posteriormente casado (8), Manuel Gamarra, seglar, componían y es– cuchaban indistintamente en un estilo o el otro. Aunque de esta manera, se mantenía el estilo «antiguo», paralelamente se iba introduciendo el «moderno», pudiendo datarse sus inicios entre i 725 y 1740, y quedando tácitamente es– tablecido que el «antiguo» se limitaría a las partes oficiales de las celebraciones religio– sas, y que el nuevo, serviría para todo lo res– tante. (1) José Antonio de Donostia. Música y músicos en e/País Vasco. (San Sebastián, B.V.A.P. n.º 5, 1951). (2) José Antonio Arana Martija. Música Vasca. (San Sebastián, Sociedad Guipuzcoana de Edicicnes y Publicaciones 1976). (3) Jon Bagües. Catálogo del antiguo Archivo Musical del Santuario de Aránzazu. (4) M. Carmen Rodríguez Suso. Música de tecla en el País Vasco durante el Setecientos, mecanografiado e inédito. Archivo Eresbil. (5) Enrique Jordá, Sabino Ruiz Jalón, Claudio Zudaire, Angel Sagardía, Javier Bello Portu, Leocadio Hernández Ascunce, Dionisio Preciado, José M. ª Zapirain, etc. (6) Arnolrl Schoenberg. El Estilo y la Idea. (Madrid, ed. Taurus, 1963), p. 70. (7) M. Carmen Rodríguez Suso. «Sobre la formación de un grupo de músicos ilustrados en el País Vasco» en Revista de Musi– cología, Madrid, vol. VI-1983, n. 0 1 y 2, p. 457-489. (8) Dionisio Preciado. «¿Dónde nació el organista Joaquín de Oxinaga?», en Revista de Musicología, Madrid, 1982, vol. III, n. 0 1 y 2. 295
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz