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186 HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA La defensa a ultranza del conciliarismo provocó, por reacción, una decidida toma de posición a favor de la autoridad del Sumo Pontífice. Y en esta línea Sala– manca tiene representantes de gran talla. Y en primera línea, sin duda, habrá que poner al dominico vallisoletano Juan de Torquemada (1388-1468), uno de los teó– logos más eminentes de su tiempo. Era descendiente de conversos. Después de estudiar la Teología en San Esteban de Salamanca, en 1417 acompaña a su pro– vincial fray Luis de Valladolid al Concilio de Constanza. Y desde entonces hasta la muerte será Europa el escenario de su vida. En 1425 se doctora en Teología en la Sorbona; en 1432 llegaba a Basilea y se pone de la parte de los defensores del Papado, lo que le merecerá ser nombrado en 1435 maestro del Sacro Palacio y, en 1439, cardenal. Torquemada combatió el conciliarismo de palabra y por escrito. Sus ideas están ya expresamente indicadas en los discursos que preparó para la segunda dieta de Nuremberg (1438) y para el Congreso de Maguncia (r439). En el primer discurso desarrolla tres temas fundamentales: la naturaleza monárquica de la Iglesia, la plena potestad del Papa y, en fin, el poder del Papa como fuente de los otros poderes ecle– siásticos. En esta última parte, y a fin de fijar claramente las directrices para la lucha contra el conciliarismo, demuestra en diez tesis, a la luz de la praxis de la Iglesia anti– gua, de la doctrina de los Padres, de los concilios y de los teólogos, que el Papa puede definir por sí solo «ea quae sunt fidei»; y es en virtud de su sola autoridad que los padres reunidos en el concilio general tienen derecho y poder «condendi canones et definiendi sententias»; es asimismo de sola competencia del Pontífice el convocar, trasladar y disolver el concilio general y aprobar o anular sus decisiones. En el discurso de Maguncia Torquemada demuestra extensamente la infabili– dad - usa precisamente la palabra infallibilitas- del Papa y vuelve sobre el tema de su autoridad, no sólo en relación con el concilio, sino también sobre la Iglesia entera. Sobre esto, desarrolla las siguientes tesis: 1) el Papa es el pastor de toda la grey del Señor; 2) es la cabeza del cuerpo místico de Cristo; y 3) es el príncipe (prínceps) de la Iglesia universal y de todo el pueblo cristiano. De regreso de Alemania, el intrépido dominico intervino en el Concilio de Florencia, donde pronunció un gran discurso que sirvió para preparar la bula conciliar Moises vir Dei, del 4 de septiembre de 1439, contra los cismáticos de Basilea. Hacia 1450 Torquemada condensó sus ideas eclesiológicas en su famosa Summa de Ecclesia, que se convirtiría en la Edad Moderna en un texto clásico de la Teología sobre el primado y la infalibilidad 15 • En los debates eclesiológicos de Basilea hay que citar también a Rodrigo Sánchez de Arévalo (1404-1470), segoviano de Santa María de Niebla. Fue doctor en Derecho y bachiller en Teología por Salamanca. Fue obispo sucesivamente de cuatro diócesis, pero no consta que haya puesto el pie en alguna de ellas. Se dedicó a viajar y a escribir. Los últimos diez años de su vida los pasó en Roma. Llegó a ' 5 Vicente BELTRÁN DE HEREDIA, «Noticias y documentos para la biografía del cardenal Juan de Torquemada», Archivum Fratrum Praedicatorum, 30 (Roma, 1960), pp. 53-148; Thomas KAEPPELI, Scriptores Ordinis Praedicatorum Medii Aevi, 3, Roma, 1980, pp. 24-42.