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M0nasteria premostratense de Urdax l9 p0ro laA:i quijadas" en el mismo trance de la muerte, según declaró, otrn muchacha "confitente" o aeusadora de sí misma. Y cuando alguien, tenido' poD brujo o bruja públicamente, negaba tales imputaeiones; obligado pensa;ba fray León. que el diabl@ había podido tanto con él, qae lo había a negar cuantcr anterio11mente había confesado dte su culpa y a decir que nunca fuera brujo o bruja ni tuviera noticia de tales malificios. Pide a los inquisid0res: autorización para reconciliar a; los vergon– zantes, "personas de respeto", que, por temor a la infamia que pro– vocaría su viaje a; Logroño, rehuían c0nfesar su filiación o sus contactos col'!l'. dicha secta. P0rque por secta se reputaba. En la carta del 8 de febrero, de presentación del rector o párroco de Legasa ante fos inquisidores, les refiere que por causas de brujerías se" había Hegado, a vías de hecho, a cuchilladas y bandos o partidos. Acudía. el rector a Logro:fü:o, comisionado par los vecinos de Legwsa, pa:ra pedir una @rden de arresto en la cácrcel inquisitorial, contra tres mujeres, "que son las· que llevan a ros niños a los ruquelarres y después de la ynformacióru mía ( de 29 de enero) han inficionado a muchos'º. En la. tercera carta;, la de 25 de febrero, no desentorra un neuma la buena fe del: comisari0. Por orden del tribunal hizo los secuestros de hierres' en Zu:gmHanmrdi; sin ord'.en suya, pero por el sosiego y pwz del pueblo de• Zubieta envía a las cárceles de Logroño a tres brujos, "caudillos· err los aquefa:vres del! dicho lugar y los más obstinados, atrevidos. y pe:vniciosos que yo he vis.to en gente de su profession... ay (en dich-0 lugar) ciento y tres c:ueaitu,res, embruxadas de cineo meses a esta. pa:rte y e} mayor· daiño an hecho essos t:ues". "María de Mateorena o Elehe:ve:uría ru iistaido siempre, como un. ped·ernal y todos los, de su casa son bruxos, excepto un pastorcillo. Marijoan dé Ma:uitocoa a hecho su confesion y dize algo por cumplimiento, siendo pérfida y refinadai. brnxa;''. Ruega Aranibar a los inquisidores que los retengan, al menos por aih:0:i:a, en ruquella ciudad; por que ''s.i buelven, tem0 que los abrasen bivos; amnque no sería mal emplMclo". Según pa:uece, sobre la conciencia de fray León habían influído las eon:sig:nas, del crédulo y tenaz inquisidor Becerra 67 ); y sobre su pos– terior ret:uactación élie, las extorsion·es· por él o:udena:das o consentidas para que los acusados se reconocieran como brujos 68 ), los ''Argumentos º!I)' J .. fü,R'<J' BkROJ'A,. De n'!levu sabr,e· ... las brujas; P. ae Vianw (1•969)1 p. 29& 68) lbid., p. 298, 306, 311.