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rn E.Z. H.uar.te de Logroño. Su gran obsesión son los niños, que, .según manifiesta la gente, se llev;an las brujas a los aquelarres "y les haz.en renegar ,de Dios y los agotan y maltratan, constando ·esta bellaquería tan publica– mente". Tan públicamente quelos mismos pueblos, contra las recomen– daciones de Araníbar, llegaban .a tomarse la justicia por su mano, encar– celando y maltratando a las que los niños denunciaban .como brujas, secuestradoras suyas para llevarles a los aql:lelarres o asambleas del macho cabrío. En Elizondo, alborotado .contra una bruja por la confe– sión de siete niños, no quiso Araníbar irles a la mano cuando la encar– celaron, ".por ver que los que están sentidos se aquietan un poco con esto y cessan mayores inconvenientes que los que podrían resultar :de las prisiones". Por comisión del Santo Oficio había recorrido Araníbar los p:ueblos de la comarca, recogido informaciones y testificaciones a tenor de las preguntas sobre "las circunstancias y particularidades que hasta ahol'a se saue que haz.en en los aquellar.es ", y ordenado que fueran presas a Logroño dos mujeres de Santesteban, "con harto sentimiento de los otros lugares de la comarca en ver que se llenan ·essas dos, dexando en cada lugar tantas que haz.en mucho mayor daño y cada noche llenan las criaturas a los aquelarres". Comunica a los inquisidores que remite información sobre los brujos del lugar de Arráyoz, de Donamaría y Gaztelu, ·en Ybargoyara, de Oronoz y de Legasa. Refiere algunos casos de justicia popular en brujas y se felicita por las confesiones espon– táneas de personas mayores que va consiguiendo en Elizondo. "No hay rincón donde no aya mucho en que entender, que parece imposible poderse acabar en mil años". Lamenta la liberalidad :c©n ;que proceden los jueces del parlamento de Burdeos, que no encarcelan por ·simples testificaciones, cuando faltan los actos positivos y exteriores, y .hasta dan libertad a los que encarcelaron los jueces anteriores. ''Ha de ·cansar esto mucho mal en esta tierra de Francia". Para remediar•el dela tierna que a él habían encomendado, insinúa Araníbar que ·se envíe "a ,una persona ,de V. Sas tan deseada por mí". Por fortuna el designado para aquella visita fue sujeto tan ecuánime y mesurado como .el inquisidor Alonso de Salazar y Frías, que podría desarmar los informes de Alva– rado. Sorprende en la carta del abad norbertino su credulidad ingemua respecto de los contubernios satánicos ·del mundo brujeril. No dudarle que un hombre negro, visible solamente para una muchacha, estuvie:ca a la cabecera de Graciana de Barrenechea, cuando su ;penosa agonía; ni de que a otra bruja vieja de Elizondo "un cabrón le mordiera

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