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Monasterio premostratense de Urdax 17 Toda la máquina inquisitorial se pone en movimiento cuando un3, tal Graciana de Iriart declara al vicario de Urdax, y canónigo pr6- mostratense, que ella y sus hijas y sus yernos son brujos y apóstatas. Pero al presentarse ante el tribunal del Santo Oficio piden justicia: jamás habían profesado la brujería; si lo confesaron fue por los males tratos y las amenazas que les propinaron en Zugarramurdi. Las gentes del pueblo les tenían por tales. Y entre los ministros de la Inquisición, algunos como D. Alonso Becerra Holguin y D. Juan del Valle Alvarado creían en la realidad de su trato y comercio diabólico. Y como ellos, el rector de Vera de Bidasoa, licenciado Hualde, y el abad de Urdax, fray León de Araníbar. Otros, como D. Alonso Salazar y Frías, colega de Holguin y Alvarado en el tribunal riojano, y como el obispo ci.e Pamplona, D. Antonio Venegas de Figueroa, su visitador el Dr. Zalba y los ministros del Consejo Supremo, se mostraron, cuando no escép– ticos, por lo menos reservados entre la simple fantasmagoría y la po1:i– bilidad de la mística satánica de las brujas. A Logroño tuvo que acudir fray Pedro de Arburu y MartinenR, monje del monasterio de Urdax, con el presbítero D. Juan de Borda, para sevir de intérpretes entre los miembros del tribunal y los diez pri– meros encausados de Zugarramurdi, que apenas sabían expresarse sino en lengua vascongada. Quien realmente pudo influir en el ánimo de aquellos jueces fue fr&y León de Araníbar con sus informes. En el comunicado que los tres in– quisidores dirigen el 14 de febrero de 1611 al Consejo Supremo afirman que la verdad de todo se contenía en las cartas de dicho señor abad. Como sobre aquel resonante proceso de Logroño, sus incidencias, los encartados, sus confesiones y sus cárceles y sobre el influjo que en las confesiones de brujos y brujas y sus brujerías pudieron tener las amenazas populares, las rivalidades y hasta los mismos esquemas de predicación, ha escrito eruditamente el etnólogo Julio Caro Baroja, vamos a limitar nuestros comentarios a las tres citadas cartas de Araníbar, de las que conservamos fotocopia: la de 29 de enero de 16~1, extensa, de seis páginas ; la de 3 de febrero del mismo año, que sólo ocupa una página; y la de 25 de febrero de 1611, limitada a ¿os paginas y media 66 ). La de 29 de enero es respuesta del comisario de Urdax, fray León de Araníbar, para la causa de brujería que se ventilaba ante el tribunal 66) Archivo Histórico Nacional, Madrid (AHN): Consejos, Inquisición, leg. 1679, 2 (11; 33; 29). Debemos las gestiones de las fotocopias al P. Carmelo Sanz, O.F.M. Cap,

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