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{ó] LOS REYES CATÓLICOS RUBRICAN LA CONCORDIA DE AZCOITIA 868 fonso XI el mismo solar en que pudieran avecindarse. "E otrossi que les diese el morcuero de. Beida,c,;ar que era mio e estaba vacado". Y ese morcuero no es otro que el término de S. Martín de Iraurgui, según me explicó el culto cronista de Azcoitia, don Trino de Uría y Uría o el "S. Martín de Beidac,;ar", que se lee en el documento inédito que comentaremos líneas abajo. La nueva población, levantada sobre una eminencia de te– rreno, a la entrada del valle, parecía estratégicamente un acierto genial. Podían los azcoitianos contemplar serenamente a los po– derosos Valda por encima del tejado. Y aún quedaba barranco por medio. Entonces, ¿por qué recurren de nuevo a Alfonso XI apenas pasado un lustro del primer villazgo? Habían coma;:irado lotes en terreno más llano, cabe Santa María de Valda, cons– truido casas y roturado huertas y juzgaban conveniente trasla– dar su vecindad, "porque ellos estuviesen y (=allí) más guar– dados e defendidos por mío servicio". ¿Fue simple razón eco– nómica la que les impulsó a solicitar una nueva carta puebla? Pedro Ibáñez de Ayala, pesquisidor por su alteza, informó favo– rablemente; y Alfonso XI despachó la nueva carta puebla desde Illescas, a 9 de julio de 1331 (era de 1369). Por ella no solar– mente se autorizaba la nueva vecindad con el fuero viejo, sino que se les confirmaba la donación que antes les hiciera del mor– cuero o terrenos de Beidazar y se les concedía por juro de here– dad, inalienable por tanto a gentes extrañas, los realengos en torno al monasterio e iglesia de Santa María de Valda. ¿No valía esta última cláusula por una simple aprobación de hechos con– sumados? Porque, exceptuado algún lotecillo que tal vez com– praron a los Valda, ¿en cúyo terreno se habían levantado las nuevas cassa y roturado huertas sino en los de realengo? Acce– día el monarca a la celebración de un mercado comarcal, cada miércoles, en Azcoitia, con exención de derecho de portazgo a cuantas mercancías a él "troxieren e llevaren" y se designaba el nuevo asentamiento como "la puebla de Miranda de Iraurgui" 10 • 10 GARIBAY, Esteban, Compendio Historial de las Chronicas y Vni– versal Historia de todos los Reynos de España. Lib. 14, cap. VI, p. 875. ARTECHE, José, Azcoitia en el transcurso de los siglos. Ed. Icharopena, Zarauz, 1951. Texto de la carta puebla de ,1331 inserto en las confirma– ciones originales de Enrique III y Juan II, re,señadas en la nota 13.

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