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360 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA [2J baja edad media. No en vano figuraba entre las cuatro villas de Guipúzcoa denominadas mayores, porque en ella debía residir un año entero de su cuatrienio gubernativo el corregidor de la provincia, con su tribunal. Y en ella se había de celebrar, cuan– do le correspondiera el turno entre 18 pueblos, la Junta Gene– ral de la Hermandad 2 • En su archivo municipal se guardan todavía la mayor parte de los privilegios (algunos con el sello de plomo pendiente y otros con las cintas de que pendía) que tuvieron a bien concederle los reyes castellanos. Notable por su esplendor caligráfico, aparte su trascendencia, es el docu– mento por el que Juan II confirma la carta puebla que otorgara Alfonso XI en Illescas el 9 de julio de 1331. Por dicho docu– mento, más que por la ratificación de Enrique III, ilegible hoy en parte importante, conocemos el texto de aquella carta puebla. Sospecho que el núcleo de población de S. Martín de Irau1·– gui se formó, como en Baztán y como en otros valles pirenaicos y sus estribaciones, al socaire de una casa fuerte o casa torre. En Azcoitia, al am¡paro de los Valda 3 • Mas cuando el poder real buscó el apoyo de esos núcleos urbanos en su lucha contra los grandes señores o parientes mayores 4, se sacudieron los azcoi– tianos una tutela que se les volvía molesta, por ser más las extorsiones y malos usos que los beneficios de una protección 2 Ordenanzas de 30 de marzo de 1457, ley 40; Ordenanzas de 13 de junio de 1463, ley 92. LANDAZURI, J. Joaquín de, Historia de Guipúzcoa, t. I, p. 159; Madrid, 1921. GoROSABlllL, Pablo, Diccionario histórico-geográ– fico-descriptivo . .. de Guipúzcoa: voz "Azcoitia". Tolosa, 1862; pp. 85 ss. 3 Adoptamos la grafía "Valda" ,por mayor conformidad con L. Gar– cía de Salazar en sus Bienandanzas y fortunas y con E. Garibay en sus Ilustraciones Genealógicas. 4 Comúnmente suele aceptarse ,como válida la explicación que de los parientes mayores dejó escrita el P. Larramendi en su Corografía ... de la Muy Noble y Muy Leal Provincia de Guipúzcoa. Barcelona, 1882; pp. 145-146. De toda su disquisición sobre dicho apelativo lo esencial es que se -les considera "cabeza de linaje" noble y que sus palacios son jaureguia o palacio de cabo de armería. En carta que Juan II de Aragón escribe a su hijo Fernando el Católico, se expresa así: "Vos, fijo, que sois señor principal de la casa de Castilla, donde yo vengo, sois aquel a quien todos los que venimos de aquella casa -Aragón- somos obli– gados de acatar e servir como a nuestro señor e pariente mayor". Fer– nando del PULGAR, "Crónica de los Reyes Católicos". Ed. Mata Carriazo, t. I, Madrid, 1943; p. 328.