BCCCAP00000000000000000001083

386 8O1,ETIN DE LA RK.Al, ACADEMIA DE LA HISTORIA [28] lleva fecha ni firma, aunque por el nombre del alcalde y la decisión final, puede calcularse que duró aquella contienda pro– cesal de 1510 a 1514. Hijuela del patronato "del monesterio y parrochia de Santa Maria de Valda" se consideraba la administración de las "basí– licas ermitas de la advocación de Sta. Qruz y San Juan e San Martín de Beyda<;ar y San Meder y San Martín de Aguinaga", sitas en el término y jurisdicción de Azcoitia. No era sin em– bargo tan absoluta la intervención de los señores del solar de Valda, aunque reclamaran como feudales 58 los diezmos y ofren– das del culto y clero, que el municipio de Azcoitia quedara totalmente marginado. Normalmente presentaba la casa Valda los candidatos a rectoría y capellanías; y, cuando lo intentó el municipio, se tuvieron por intrusos; pero los dos maniobreros o mayordomos anuales nombrados por los Valda, que recibían todo lo perteneciente a la parroquia y sus basílicas o ermitas, "tenían que dar cuenta al cabo del año al dicho patrón e con,– cejo de azcoitia, de su servicio e de los vienes e limosnas de la parrochia y sus dichas basílicas". "Los tales maniobreros -declara uno de los testigos- suelen recebir todo lo pertene– ciente a la dicha yglesia parrochial e a las hermitas e vasilicas de la juredicion de la dha villa". Los últimos maniobreros nom– brados por el Dr. Licona y su hijo D. Juan García, habían sido Martín Martínez de Arrazola, Martín de Suarra y Pedro de Cendoya, los cuales hicieron "muchos edificios en la dha her– mita de San Meder" (S. Emeterio). Y cuando D. Hernando de Valda introdujo por freyra o serora 59 en San Meder a María Antón de Esquerdi, salióle al tamen. de las hechas por Hernando de Balda en el mismo pleito". Con éste se debatió otra querella por razón de la organistería de Santa María la Real, por negarse los Valda a subvencionar al tañedor de órgano. TRINO DE URÍA Y URÍA, Apuntes para una cronología de órganos. Bol. de la S.V.A.P., XI (1955), pp. 255-272. 58 Petición y concordia presentada el año 1476, ap. D. LrzAso, Nobi– liario ..., p. 95 del t. I. 59 Todavía en algunas iglesias rurales del país vasco navarro con– tinúan las seroras, que, según el P. Larramendi, son las sucesoras de las antiguas diaconisas. Ya no equivale a tomar estado, como el de monja, ni se requieren testimoniales del obispo. La freyra que nom-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz