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EL MAESTRO JUAN DE VILLALPANDO, SOSPECHOSO DE HEREJÍA 5 No era muy cuerdo que los hombres se metiesen frailes. Y "los casados, estando en el estado de matrimonio, estaban más unidos a Dios que si estuviesen en oración". Algunos de aquellos "alumbrados", con ínfulas de teólogos, llegaron a afirmar la encarnación misma del Padre y negaron la existencia del infierno 10 • No hay un cuerpo de doctrina sistematizado; pero, soslayadas ciertas proposiciones inconexas, que derivaron de una absurda hermenéutica del Evangelio, no falta cierta lógica precisión aco– modaticia a la que conformar una actitud social y religiosa. El "alumbrado" que, por su experiencia unitiva, llegaba a valorar sus propios sentimientos no como don de Dios, sino como presen– cia de Dios mismo 1 1, era impecable e ingobernable, puesto que Dios mismo le gobernaba. Aquellas aberraciones, brotadas de un movimiento espiritual sano en sus principios, pero un tanto impreciso en sus términos, pusieron en ascuas a los inqui.sidores, que comenzaron a ver ore- 10 Del E'dicto inquisitorial de 1525 contra los alumbrados de T'oledo tomó el cronista Alonso de Santa Cruz la suma de errores que M. Pelayo cita y comenta en Heterodoxos, IV, c. S. I. C., Santander, 1947, pág. 216· y ss. Estos comentarios recibieron amplio complemento con los estudios de Manuel Serrano y Sanz: Francisca Hernández: y el bachiller Antonio Me– drana, 1519-1532, en "B. R. A. M.", 41 (1902), pág. 105 y ss.; ídem: Pedro Ruiz de .Alcaraz, en "R. A. B. M.", VIII (1903), págs. 1-16 y 126,-139. Bernardino Llorca: La Inquisición española y los alumbrados (1509-1667). "Est. Ecl.", Madrid, 1936.-Beltrán de Heredia: El Edicto contra los nlum-, brados de Toledo (23 de septiembre de 152.5), en "Rev. Esp. Teologfa", X (1950), págs. 105-130. Transcribe íntegro documento tan importante, del que afirma s(ipá,g. 123) fundarse :principalmente en el proceso de P. Ruiz de Alcaraz. Trabajos ,que no hemos podido consultar antes de la redacción de nuestro comentario sobre VHlalpando y que estimamos muy interesantes: Ho:racio Otero: En torno a los alumbrados de Toledo, en "Salmaticensis", II (1955), pá:gs. 614-6,5,4; Román de la Inmaculada, O. C. D.: El fenómeno de los alum– brados y su interpretación, en "Ephemerides Carmeliticae", IX (19•58), :pá– ginas 49'-80. ,Su posterior lectura nada nos obligó a rectificar. 11 Proposición 32 del Eldicto. Al declarar aquella autoridad de San Juan, Maior est Deus corde nostro, concluyó, que los "alumbrados" perfectos eran impecables, ,porque Dios era su propio corazón. - AHN., Inquis., lib. 1299, fols. 551-5-56.-Id., leg. 3716-14. Núm. 14 (1968) 447

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