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EL MAESTRO JUAN DE VILLALPANDO, SOSPECHOSO DE HEREJÍA 11 Escribió en 1537 el autor (franciscano) de las Excelencias de la fee: "Si algunos peligros de errores han nascido en este reyno, como los "dexados" y "alumbrados" y "beatos", han seydo con desseo de ferviente fee y deuoción" 2 ' 8 • Y esa es toda la compli– cidad que puede achacarse a aquellos franciscanos y jesuitas tan embebidos del neoplatonismo que rezuman el Seudoareopagíta, los monjes lerinenses desde las Colaciones de Casiano, los místi– cos alemanes, Gerson y la corriente bonaventuriana 2 P, de cuya ortodoxia ellos nunca declinaron y cuya doctrina tan buen magis– terio ejerció en Santa T'eresa de Jesús. Un franciscano, Fray Juan de los Angeles, filósofo del amor divino, y un jesuíta, el P. Bal– tasar Alvarez, maestro de la oración mental, serán los más donosos impugnadores del iluminismo 30 • LOS GRUPOS SEVILLANOS Que en Sevilla -,Babilonia casteUana y Cairo español, que escribiera Vélez de Guevara 31 - arraigó la secta de los "alum– brados", es cosa probada. Cipriano de Valera describió en tono burlesco el recato con que muchas honestas matronas se fueron presentando a los inquisidores para delatarse y delatar, y la :2,s ,Según ci,ta de E. Asensio en "R. E,. F'.", 36 (1952), rpág. 70. 2,9 Basta ojear las oibras de, l!,ra,y Alonso de Madrid, Fray F'rancisco de Osuna, Fray Bernardino de Laredo y del dominico Fray Luis de Granada para convencerse de ello. Autor que parece favorito de Fray Bernardino de Laredo es mnri1que Herp, franciscano flamenco, educado en Colonia, del siglo xv, al cual cita, v. gr., en capítulos 9•, 11, 12, 15-, 21, 27, 28 ... de la Subida del Monte SMn. E:l P. visitador, Diego de Ave,llaneda, rprohLbió en 1577 a los jesuítas leer las obras de Enrique Herp, P. Pourrat: La Spiritualité Chrétienne, III-1, pág. 179.--iL,a devodón de .Fra,y Luis de Granada por E. Herp, en "Archivo Ibero-Americano", 7 (1947), págs. 159-165, por el P. F'idel de Ros. so Fray Juan. de los Angeles: Mamual de vida perfecta, escrito en 1602 y publicado en 1608, especialmente capítulos IV y VII.-Vida de fray Hal– tasar Alv·arez, por el P. Luis de la Puente. Madrid, 1,625, especialmente ca– pítulo 33. a1 Luis Vélez de Guevara: Más pesa el re,y que la sangre. Jornada I, escena L-Nótese que Cairo significaba tanto una capital como un capital, más o menos graivoso, segiún la categoría de la moza de partido que lo exigiera. Zvívrn. 11¡ (1968) 453