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220 EULOGIO ZUDAIRE HUARTE tro y realizar directamente sus ventas en las provincias (13). Au– daz salvoconducto del virrey Armendáriz, cuando tan celosamente se impedía a los peninsulares expender sus mercaderías fuera del recinto ferial de Portobelo y de Cartagena (14). No he logrado precisar la fecha en que la flota de galeones de 1730 abandonó el puerto de La Habana, rumbo a la metrópoli. Pudo ser mediado el año de 1735, después de haber cargado en Portobelo plata sellada y oro fundido en barras por valor de 4.093.484 pesos, transportados desde el Callao a Panamá, en la nave almirante del mar del Sur, por cuenta de particulares; solamente 200.000 pesos que, en obedecimiento de real cédula de abril del mismo año 35, había fletado el marqués de Castelfuerte, pertenecían al real te– soro (15). Antes de que maestres de plata, fieles y aduaneros de la Casa de Contratación de Cádiz, hubieran cerrado sus operaciones de contraste, cobro de reales derechos y entrega a sus destinatarios, se hallaba ya prevenida una nueva expedición: «el viage de guarda– costas al Reyno de Tierra Firme... y de los navíos merchantes que van de registro en conserva». Comandante de esta flota, última des– tinada a la feria de Portobelo, el ilustre marino don Bias de Lezo, teniente general de la real armada (16). «Para quitar la concurrencia del permiso inglés» -advierte el tesorero real, Escobar- difundióse la especie de que el convoy es– taba formado por navíos de socorro en atención a urgencias inelu– dibles del Perú y de Tierra Firme; pero que se estaban pertrechan– do otros, prestos a hacerse a la mar con destino a la tradicional feria de Portobelo (17). Galeones y merchantes zarparon de Cádiz el día 3 de febrero de 1737. Amén del cargamento de boca y de guerra, todos los na– víos, aun los de escolta, transportaban su porción de flete negocia– ble. Nave capitana, «El Conquistador», con don Nicolás de Berroa por maestre; buque almirante, «Nuestra Señora de Guadalupe» (a) «El Fuerte», con don Francisco Delgado y Ayala de maestre; navíos mercantes «Nuestra Señora de Belén», «San Francisco de Asís» o «San Antonio», de 242 y 1/4 toneladas, totalmente abarro– tado, con el maestre don Luis de Herrera; «Nuestra Señora del Ro– sario» (a) «San Francisco Xavier», bien abastado, de 420 toneladas, con su dueño y maestre, don Pedro Ruiz Puente; «San Francisco (13) José de Armendáriz, marqués de Caste!fuerte, virrey del Perú. "Relación de gobierno", en BN. ms. 3109. fol. 211. (14) Escobar, Informe [4]. fols. 792v.• 795 y 795v. (15) Armendáriz, Relación [13], fol. 350. (16) AGI, Contratación, 3248. (17) Escobar, Informe [4], fol. 795v.