BCCCAP00000000000000000001078
226 EULOGIO ZUDAIRE HUARTE pero el consulado del comercio de Cádiz logró doblegar la vo– luntad del sucesor en el trono, Fernando VI, y recabar su real cé– dula de 10 de agosto de 1748, por la que se ratificaba la de 1732. Se indigna el tesorero, Rafael Escobar, contra aquella modalidad de tráfico «por pacas cerradas, faxos y caxones», que implicaba in– justicia, desgobierno y riesgo de fraude inevitable. Injusticia, porque mediante el «sistema de palmeaje» legalizado por el «Proyecto para galeones y flotas» de 1720 se gravaba con los mismos 5,50 reales el palmo cúbico de las mercancías destinadas a la clase humilde que el de los «géneros de luxo y vanidad». En el método antiguo procedían el reconocimiento y revisión pericial a la carga y embarque y se imponían los derechos fiscales en propor– ción al valor estimado. En los mismos días de Fernando VI se apli– có dicho procedimiento con cargazones expedidas desde la ría de Lisboa, como, por ejemplo, con el navío de registro «San Pedro», de don Guillermo Nauman, portugués, que lo despachó a Carta– gena de Indias a nombre de su apoderado, don Luis de Majendie. Y se cobró la alcabala correspondiente, «sin que hubiese ofrecido la menor dificultad en los expresados reconocimientos» (29). Si se procediese de esta manera saldrían beneficiados «los géneros y espe– cies de nuestra Península castellana, de suerte que lograsen nota– ble distinción, particularmente en lanas, algodones y sedas, de que abunda, para el fomento de las fábricas, como de los linos u otros materiales que facilitasen el medio de su consumo», pues que en calidad pueden competir con los extraños y aun superarles; no siempre en precio, a causa del privilegio que, entre otros, había dispensado Felipe V a los tejidos extranjeros, de admitirse con más baja ley (malla menos tupida, peor materia prima). El desgobierno procede, con grave quebranto para la clientela más desvalida, de la normal propensión del comerciante a expe– dir, bajo arpilleras cerradas, géneros de lujo y extraños, antes que los de uso común y nacionales, por el mayor margen de ganancia con el mismo riesgo e idéntica tasa fiscal (palmeo). El fraude es múltiple y a veces hasta burlesco. «Señor -escribe Rafael Escobar-, de nada trato que deje de haver visto y mane– jado; pues de los pequeños galeoncitos del año de 37, detenido su expendio hasta casi el 49, y de otros rexistros que en su intermedio salieron, he visto los casos de sacar de esta plaza, v. gr., veinte cargas de mercaderías con doscientas arrobas de ropa, cerrados y marchamados los tercios, y que en lugar de esta especie contenían encerrados ruines listados, piedras y hojas secas, que equivalían a (29) Escobar [4], fo!s. 892-892v.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz