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6 E. ZUDAIRE EL PROGRAMA. Una prueba de su realismo político, aquel "Informe" redactado a petición del Rey, en vísperas de la jornada trascendental de Cataluña, tras los dos años de ruda polémica sostenida con el Principado por la Lugartenencia del Obispo de Barcelona, D. Juan Sentís, nombrado Virrey por Felipe IV antes de jurar las Constituciones catalanas. Contrasta la enorme amplitud del citado Informe con la brevedad del que Richelieu presentó a Luis XIII (11), como contrastarán en el futuro los escritos y las acciones de uno y otro. Se halla distribuído todo el discurso por clases sociales, Consejos y Tribunales; y se cierra con unas consideraciones sustanciosas sobre las conveniencias de la unión de Castilla y Ara,gón y con una recopi– lación de la materia de Estado de todos los Reinos de la Monarquía. Comparece en juicio el Brazo Ecle·siástico, primero que todos, "por la piedad de la religión" y por su misma importancia económica, ya que "es sin duda hoy el más poderoso en riquezas, rentas y posesio– nes", con grave peligro de reducir y traer a sí toda la sustancia de estos reinos enteramente. Conviene tenerle gustoso y contento, por lo que posee y por lo que aún puede aumentar sus servicios, si se viene a concertar con el Romano Pontífice en favor de V. M. En las promociones a los cargos no debe considerar el Rey sino las virtudes personales (12). Aboga el Conde por la política iburocrática de Fernando el Cató– lico y de Felipe II, como medio óptimo y solapado de tener sumisos a los Grandes, con sus haciendas esquilmadas por los gastos de repre– sentación en embajadas y en :fiestas diplomáticas. Pueden servir para enfrenarlos la nobleza inferior y los Caballeros, distribuyendo entre ellos honras y cargos, sobre todo militares, tanto para que no se conjuren con los Grandes, como porque podrán servir con menos (11) Suárez Fernández, L.: Notas a la política..., pág. 10.-Guzmán, Gaspar de (Instrucción a Felipe IV sobre materias de gobierno. 1625), publicado por Va– lladares en el "Semanario Erudito", XI, págs. 165-224.-Marañ.ón inserta impor– tantes fragmentos en el Apéndice XVII de su conae-DuqU6 de: ozivare:8. (12) Son muchos los que, a lo largo del siglo XVII, claman contra los bienes de manos muertas acumulados por los eclesiásticos: Zeballos, Sancho de Mon– eada, S. Fajardo.-Por vía de ejemplo, véase Danvila y Collado: Historia del Poder Civil en España, m, págs. 47-48; VI, passim.

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