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354 EULOGIO ZUDAIRE curador general, P. José Bernardo de Espera, y él habían pensado en introducir el cuarto voto de ir a misiones 147 ; pero que juzgaron más llano que no se destine a los estudios a los coristas que no se comprometan a ser misioneros entre infieles, « como lo hizo S. Francisco y sus compañeros, para lo que solamente se estable– cieron en la orden Seráfica los estudios ». Informada sobre todos estos asuntos la Contaduría general, resuelve la mesa de asesores que las representaciones del obispo de Arequipa contienen un agregado de especies muy distintas entre sí, de mucha consideración y que exigen largo estudio para tomar resoluciones acertadas. Lo que por el momento puede responderse es: respecto a la supuesta decadencia de las misiones capuchinas, que solamente pueden pronunciarse sobre la misión de Santa Fe, servida por la provincia de Valencia, única de aquéllas a cargo la mesa; « y son muy favorables los informes que hay de ella hechos por el Arzobispo Virrey [don Antonio Caballero y Góngora] que fue de Santa Fe»; y que « no consta en el Archivo de Secretaría que se hayan pedido Misioneros capuchinos y no se hayan apron– tado, ni que entre ellos reinen las parcialidades y disturbios que se han visto entre otros religiosos de aquellos colegios». Huelga por tanto ese cuarto voto « que se juzga violento e injusto ». « Por lo respectivo al 2° punto, es a saber: que no se permita salir a Estudios sino a los que se obliguen a las Misiones de Indios o a las de España, son asuntos que pertenecen directamente a la Disciplina Monástica y en nada de esto sería bien meter la mano, sin consultar primero con el General, porque puede haver cosas que se opongan al Instituto de esta Religión... ». Por regalistas que fueran aquellos ministros, distaban mucho de husmear con narices de sacristán. A 13 de noviembre de 1789 se conforma el Consejo de Indias con el parecer de la Contaduría y a 15 del mismo manda S.M. que se sobresea dicho expediente, sin tomar otra providencia. No pareció enterarse el obispo dimisionario de la ineficacia, al menos circunstancial, de su solicitud; porque, a fin de convencer a S.M. de la urgencia de enviar inmediatamente un nutrido equipo de misioneros, remitió a Porlier un par de billetes, sin fecha ni firma, pero escritos de su puño y letra, en que, para dar ejemplo, se ofrecía él mismo a volver a América como visitador « de mis Misiones Capuchinas del Rio Orinoco, del Caroní, del Caquetá, del Negro, del Yapurá e Y~a » y de todas las otras 148 • Si los mismos indios goajiros y chimilas se presentaron a pedir misioneros para 148 Apunte de la Vtilidad que resultaria de hir yo a la América por el Gran Pará, en FROILÁN DE RIONEGRO, np. cit. 249 s; AGI, Caracas, 967.

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