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FRAY MIGUEL DE PAMPLONA 347 y mucha penitencia. Salió el Ilmo. Sr. Obispo descalzo, la cabeza descubierta y una cruz bien grande al hombro. Predicó el lector Soberón, dominico, acerca de la limosna, la misericordia y te– rremotos que se han experimentado. Concluyó la función el P. Fr. .Juan de Sangüesa, con el fervor que acostumbra... ». Hasta el 13 de junio se registraron 176 temblores de tierra. El 17 de julio, sábado, .se dirigió fray Miguel de Pamplona al pueblo de Chiguata, distante de Arequipa cuatro leguas y media, « a especular los efectos del volcán, en donde pasó todo el día y la noche. Se habían desgalgado tres quebradas en el volcán ». Al siguiente, domingo, luego de decir misa, marchó con su se– cretario, el cura del pueblo y varios otros acompañantes, a pie y ,en mula, hasta el volcán Misti, por cuyas laderas avanzó cuanto le fue posible. Pernoctaron a la intemperie, entre un frío intenso y viento tempestuoso; « por lo qua! tuvieron que hacer muchas fogatas para poder tolerar la noche, no les faltase el calor natural .Y se congelase la sangre». Su secretario, el doctor García Arazuri, « se mareó mucho ». Celebró S. Ilma. a las tres de la mañana; intentó continuar la escalada, a la que hubo de renunciar por lo riscoso .Y .escabroso del cerro. Treparon por otra vertiente, desafiando el agua y la nieve, cuatro indios y un español, con una cruz de hierro .al hombro, la misma que . se había derrumbado con la torre de Sta. Teresa en Arequipa, por el terremoto. Pese a las barrancadas _y al fiero vendaval, lograron trepar hasta la cima y clavar en ella la cruz de hierro. Hicieron en lo alto una fogata con el poco, heno que pudieron acarrear y bajaron algunas piedras pómez. El señor obispo concedió 80 días de indulgencia a los que rezaran tres credos .al pie del volqín y cuarenta a los que, cara a él, los recitasen desde la ciudad 137 • La renuncia A 7 de marzo de 1785 condenó el obispo fray Miguel al presbí– tero don José Melgar con dura condena: 4 años de reclusión en el ,convento de S. Francisco, « diciendo el primer año misa seca los .días de fiesta, sin consagrar, según lo hacen los que aprenden la ceremonia». Le ayudará en ella y en el rezo del oficio divino un religioso, al cual deberá pagar un peso diario por la misa que celebre a su intención. En los tres años siguientes podrá decir misa normal. 1s1 Diario del bachiller don Juan Domingo de Zamácola y Jáuregui, cura de Cayma. ·Termina dicho diario el 1 de enero sin más noticias sobre el obispo fray Miguel. Publicado por Víctor BARRIGA, en Los terremotos de Arequipa, 1582-1868, Arequipa 195.1, 295-355. Los ,datos sobre la intensidad del terremoto del 13 de mayo, registrados por dicho P. Barriga.