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344 EULOGIO ZUDAIRE quiero ir a España, y voy a escribir a mis apoderados que no den paso alguno sobre ello; lo que me conviene sólo es pedir que se me haga proceso, en el que me justificaré y haré ver mi inocencia ». Respondióle el de Arequipa que si se sentía capaz de defen– <lerse de cuantas imputaciones se le hacían, con gusto interpondría -su valimiento; pero que si, juzgado por el virrey, la Real Audiencia, ,el metropolitano o sus sufragáneos, se le había de resarcir de las .atroces calumnias sufridas en el Cuzco y librarle de otras nuevas .con una promoción o ascenso en España, era preferible que el propio Moscoso se anticipase a todo proceso con una sencilla pe– tición de traslado a S.M. Mas como el del Cuzco persistiera en que .solamente le interesaban justicia y proceso, concluyó fray Miguel: -« Pues V.E. escriba su carta, que yo la remitiré ». Y la escribió, mas no corta y mesurada, contra la advertencia <lel prelado de Arequipa, sino « muy larga, para que el Rey la lea -toda ». Habíale aconsejado fray Miguel que reservase para cuando se viera ante los jueces toda su artillería de quejas y todo su .aparato defensivo y que, en todo caso, apelara al fuero eclesiástico y no al civil. Replicóle Moscoso que tanto se le daba de unos ,como de otros y que según los síntomas esperaba « salir mejor de 1a Audiencia real que de la eclesiástica», pese a los improperios ,que en la carta a S.M. lanza contra la primera. Termina el de Arequipa su carta al secretario del Consejo de Indias, José Gálvez: « Soy de parecer que a lo menos lo trasladasen a algún Obpdo. de Nueva España, si lo sacan sin hacerle proceso; y si después de hecho, sale bien de él, algún arzobispado del mismo Reyno, para su quietud y la del Cuzco y Perú; donde tiene muchos enemigos que le quieren mal y no es regular que él los quier¡i tampoco bien 133 ••• El día que se fue a despedir el obispo de Arequipa - comenta Mata Li– nares tras sus conversaciones con fray Miguel - le entregó la carta para S.M., en que principiaba quejándose de la Audiencia, por no haberlo querido oir en el recurso de fuerza de Arriaga 134 , como lo 133 Los informes que sobre su entrevista con el obispo Moscoso nos facilita fray Miguel de Pamplona, se contienen· en su citada carta a Carlos III y en la mucho más •extensa a Gálvez, del cual se despide con este saludo autógrafo: « Excmo. Señor. B.l.m. de ·v.E. su más obligado servidor, capellán y amigo, f. migue!. Obispo de.Arequipa ». Como se -considera al oidor de la Real Audienda don Benito de la Mata Linares, el más encarnizado ,enemigo del obispo Moscoso, hemos prescindido de su relato, aunque coincide sustancial– mente con el del obispo de Arequipa. Solamente hemos tomado de él algún detalle que ·Omitió fray Miguel, relativo al día de la despedida (Real Academia de la Historia, Matalinares, tomo SS, f. 184-lSSv y f. 224v). 13• Sobre la excomunión fulminada contra el corregidor Arriaga por el obispo Moscoso no más que por mal entendida competencia de jurisdicciones y que pudo ser ocasión de ,que el rebelbe José Gabriel Tupac Amaro acabara por perderle el respeto y ahorcarle, hay