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330 EULOGIO ZUDAIRE No le concedieron tales facultades extraordinarias; pero su nueva embajada le brindará una buena oportunidad para lanzar y defender algunas de aquellas sus ideas de reforma: las misiones capuchinas de América reclamaban una nueva organización jerárquica, a cuya implantación dedicará sus empeños. En su recorrido por varias de ellas, a lo largo de dos años y mil leguas, se le habían fijado, de modo obsesivo, unos planes que habían sorprendido al provincial de Navarra, P. Matías de Rincón,. y puesto en alarma al procurador de Cumaná, P. Antonio de Mores, religioso capuchino del reino de Aragón. Al denunciarlos al Consejo de Indias fundaba su oposición el P. Mores en que el presunto· proyecto de reforma era perjudicial a las misiones, a la provincia, al honor del santo hábito y a la misma Real Hacienda y que sólo ser– viría para excitar las ambiciones de mando y para que los frailes díscolos rehuyeran el castigo, como había sucedido mientras el pro– vincial de Andalucía fue el único comisario general para todas las misiones capuchinas en Indias. Apela a la real cédula de 26 de junio de 1756, por la cual se habían librado las misiones capuchinas ara– gonesas de toda dependencia andaluza, a fin de que a tenor de ella, se le dejara en su libertad sin sujetarla a ese comisario general que fray Miguel de Pamplona pretendía se estableciera en Santa Fe ni a esos cuatro definidores o asistentes, con sus secretarios, que, en correspondencia con aquél, intentaba domiciliar en la corte. Respondióle el Consejo pleno de Indias que nada se había reci– bido hasta el momento, fecha 12 de junio, del expresado P. Pamplona; que se hallaba en manos de S.M., pendiente de resolución, desde 17 de diciembre del año anterior, una consulta sobre que continuasen separadas las comisarías de cada una de las cinco provincias, pero con un procurador general en la Corte; y que, por orden real, _se tendría presente lo alegado por fray Antonio de Mores, dado caso que el P. Pamplona llegara a formular el recurso indicado "° 7 • No eran apriorísticos los recelos de los PP. Mores y Rincón .. La insistencia con que fray Miguel de Pamplona, fundado en sus expe-· riencias de visitador, va a proponer la reforma del gobierno de las misiones capuchinas nos ofrece buena prueba de la objetividad de sus temores. En sendas cartas que desde Caracas dirige a don José de Gálvez con fechas 6 y 11 de junio de 1780, propone, de acuerdo con el obis– po de aquella ciudad, el intendente, el capitán general, el prefecto de la misión, el procurador y los dos religiosos más antiguos, que 107 AGI, Caracas, 967: « Fray Antonio de Mores, Predicador de la Provincia de Capu– chinos del Reyno de Aragón... Zaragoza, veintiocho de Mayo de 1778 ». Y respuesta del' Consejo de Indias.