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EULOGIO ZUDAIRE aplicarla por el pueblo ». El resto, en gastos superfluos. Hoy mismO" está cargado con obligaciones de otras 300 misas, que no se han de decir. « Para qué dar dineros por misas imaginarias?... sino· que esto ha sido un dorar la píldora para engañarnos y engañarse... Bien decía el Comisario General andaluz que la Mission estava de remate y no savía cómo restablecerla; pues yo la he hallado ya rematada, y así no ai más que pensar en establecer una nueva y con método diverso ». Podían tomarse por modelo las misiones de los capuchinos catalanes en la Guayana. El lo intentará insinuar en el capítulo que, al término de su visita, ha de celebrar con todos los misioneros de Santa Marta; « pues en las Antiguas [mi– siones] ni siquiera les enseñan las cosas necesarias para salvarse, ni las que lo son para hazer una buena Confesion, teniendo por incapazes de Sacramentos a los pobres indios y eso por no tomarse el travajo de enseñarles a abiar español». Si hubieran explicado a los misioneros la doctrina cristianá en latín, sin haberles antes adiestrado en dicha lengua, « serían quizá más incapaces de Sacra-· mentas que los indios que tratan de jumentos ». Los indios podrán salvarse aun sin sacramentos, por su ignorancia invencible; pero está en cambio peligrando la salvación de los misioneros, por no haber hecho lo posible para acercarles a Dios. Palpita en esta carta de fray Miguel un cierto resquemor que parece responder al de fray Antonio de Alcoy y al que mostrará, no mucho después, el nuevo prefecto apostólico, P. Joaquín de Moratalla. Hospicio de Santa Fe de Bogotá Aludía en su carta el P. Pamplona al capítulo de m1s1oneros· que pensaba convocar, luego de concluida la visita canónica, a tenor· de lo que se le ordenaba en las credenciales ratificadas por el Consejo de Indias. De acuerdo con varios de ellos, entre los cuales ·los PP. Antonio de Alcoy y Francisco de Mosqueruela, hubo de aplazar la convocatoria hasta que llegara de Madrid la habilitación de los 18 misioneros nuevos para concurrir con voz activa y pasiva a la elección de prefecto y conjueces, aunque ninguno de ellos hubiera cumplido los 6 años de permanencia que exigían las Orde– naciones aprobadas por real decreto 80 ; porque de los religiosos veteranos, solamente uno podía tener voz pasiva, el actual prefecto, so « Ordenaciones generales hechas por el Comisario general para todas las misiones que la Religión de Capuchinos tiene en los reinos de In.dias Occidentales », firmadas por·· el P. Francisco Isidoro de Bruselas, provincial de Andalucía. Marchena, 10 de febrero de 1705. Un tanto modificadas en 1739 y en 1757 (Madrid, B.N., ms. 3649, f. 231-240). Las de 1705, originales en AGI, Santo Domingo, leg. 677.