BCCCAP00000000000000000001076

FRAY MIGUEL DE PAMPLONA 319 dado; pues a este fin me he traído aquí los papeles todos del Archivo de las Missiones »• .Aún más: como no existía historia alguna de la obra que venían realizando los capuchinos valencianos por aquellas tierras, dejó al P. Castells como cronista en el Tuerto, para que, en tanto se copia– ban y ordenaban los papeles del archivo en Santa Fe, se entretuviera en redactar cuanto le fuera contando el prefecto P. Alcoy, « que es mui amigo en la Missión y tiene una buena memoria ». Una copia se guardará en la prefectura o cabeza de las misiones y la otra se remi– tirá a la provincia, para instrucción y gobierno de los venideros 78 • La proyectada Cl'Ónica no llegó a escribirse, porque inesperada– mente el P. Castells « murió de unas calenturas». Y la iniciada reco– piladón documental no sé si se realizó, pues falta toda alusión posterior; pero falta igualmente una gran masa archivística de las casas religiosas. Y entre lo extraviado, quizá no definitivamente perdido, el relato de su visita, del cual consta por las crónicas de la provincia que lo remitió cerrado y sellado al superior, P. José de Monóvar, y que se conservaba en el archivo correspondiente 79 • El dicho informe, por lo que comenta en su carta al padre pro– vincial y por la glosa que le dedicará la Junta de Contaduría general, es simplemente pesimista. Manifiesta al primero que las misiones antiguas se reducen a tres y media y que de las modernas .sólo pudo visitar dos formalmente, pues en Riohacha apenas pudo demorarse, « por hallarse aquella provincia en tumultuosa agitación y actual guerra», aunque logró entrevistarse con todos sus mi– sioneros. « Las antiguas, a causa de la vexez de algunos missioneros y de la acidia y inavilidad de otros, no están como yo pensava poderlas allar; y las modernas, por serlo tanto que aún no han acabado su año de noviciado, no pueden aún estar arregladas, pues los adultos sólo son catecúmenos». Tampoco sus libros de cuentas revelan claridad ni sentido administrativo. Baste como ejemplo más próximo el del prefecto, fray Antonio de Alcoy: de los milla– res de pesos que entraron en caja durante su mandato, apenas quedaban 250 y aun éstos, porque no pudo cobrar 214 antes de la visita. Más de la mitad de los ingresos se fueron en misas que no se celebran, « pues como los demás misioneros antiguos, no dice la misa [el P. Alcoy] sino los días de fiesta y entonces deviera 78 Fray Miguel de Pamplona al comisario general y provincial de Valencia: "J.M.J. ·Santa Fee de Bogotá, a 10 de octubre del 76 ... De V.C.f.M. » [De Vuestra Caridad, fray Miguel]. Autógrafa. 79 APV, Crónicas. III, libro sexto, cap. 31, p. soc;; doc. 910-1: Memorias históricas de .,.la Mission, f. 20.