BCCCAP00000000000000000001076
FRAY MIGUEL DE PAMPLONA 315 y subvencionase a su eficaz colaborador don Benito Bárcena, que tanto arte se daba para sacarlos de sus madrigueras y agruparlos en .,concentraciones urbanas 72 • En hecho de verdad, por la cooperación de la autoridad civil con los capuchinos valencianos se fundarán las poblaciones chimilas de Punta Gorda,. Pavas, Venero, San Antonio, Carrizal... Fueron un acierto aquellos empeños del visitador P. Pamplo– na, aunque alguno de sus émulos, como el futuro prefecto, P. Joa– quín de Moratalla, interprete aquellas sus preferencias de los chímilas sobre los goajiros como « adulación de Dn. Agustín de la Sierra, ene– migo capital de la Misión y que sólo mira sus augmentos y ahora nos encontramos con ambas Misiones sin fundamento». « En los Yndios ,chimilas - vuelve a insistir meses más tarde - ha dejado tan absoluto .a Dn. Agustín de la Sierra, que hace y deshace con tal espotiquez que .a los religiosos los tiene por criados, amenazando cada instante con el Virrey y aun perdiéndoles el respeto con las alas del P. Pamplo– na» 73 • En su relación de 1793, olvidado ya de sus imprecaciones contra don Agustín Sierra y contra el P. Pamplona, se mostrará .satisfecho de los grandes progresos que el Evangelio ha hecho entre .aquellos indios chimilas, que el año de 1740 se habían comido al capuchino P. Todolella 74 • Compartía su entusiasmo con fray :Miguel un veterano misionero, P. Francisco de Mosqueruela, que, por el mes de julio de 1776 había recorrido con dicho P. Visitador y su secretario,' P. CasteUs, la región ,chimila, cuyos habitantes, antaño tan feroces, mostrábanse tan pací– ficos hogaño. Desesperaba en cambio sobre el futuro de la nación goajira: « Yo digo: no se compone la nación goajira ».¿Porqué? En parte por la inmoralidad de éstos que aquí se llaman españoles. Murieron dos sacerdotes en Riohacha el pasado año y dejaron 18 hijos entre ambos. « Pues, ¿qué providencia nos ha de enviar Dios Nuestro Señor ni qué progresos ha de tener nuestra Sta. Mission en tierras que no ai justicia, ni temor de Dios?... Nuestras Missiones tienen más de 70 años y al presente están como al principio y peores... La tierra está apestada de los vicios y todos duros de corazón, si to- 72 Sobre la reducción de los chimilas y la acción Je los capuchinos entre ellos, puede ·verse el estudio tantas veces citado de ANTONIO J:E ALCÁCER, Las misiones capuchinas, 179-189 y 219-223, en que se inserta el informe de fray Miguel de Pamplona, tomado de ANB, ,Caciques e indios, tomo 46, f. 512 s. 73 APV, doc. 935-3: P. Joaquín de Moratalla al paére provincial de Valencia (diciembre .de 1777); doc. 935-5: de id. a id. (en cabeza, « Valle de Upar, 30 de marzo de 1778 »; en !a .antefirma, « Valencia de Jesús, 24 de abril de 1778 »). 7 < Informe del P. Moratal!a, año de 1793, a cnstancias del virrey de Nueva Granada, en: ANB, Eclesiásticos, tomo 12, t. 406 s (citado por ANTONlO DE ALCÁCER, Las misiones capuchinas, 222). En esta misma obra, 245-247, listas de los pueblos fundados por los capuchinos valen– cianos en Santa Marta (indios aruacos, chimilas, tocaimos, motilones, tupes) y en la Goajira ,{goajiros y cocinas).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz