BCCCAP00000000000000000001076

FRAY MIGUEL DE PAMPLONA 307 Apiesi. Lamentaba entre tanto fray Miguel. en su carta al virrey Gui– rior, que se le despidieran dos apóstoles tan hábiles en misiones po– pulares, como lo habían demostrado « en la ciudad del Acha » 49 • Apiesi o Apiezi era una fundación del coronel ingeniero don Antonio . de Arévalo, fundación desafortunada, por haberse fiado más de los « lenguaraces » que de los vecinos que le aseguraron que no podía entrarse en tierras de goajiros sino en plan de guerra y castigo. Había encomendado la empresa al comandante interino don José Galluso, mientras él regresaba a Cartagena. Galluso, que se había presentado en Apiesi con 300 hombres armados de .las milicias y con el P. Bue– naventura de Bonifairó como capellán, dejó una guarnición de apenas 90 hombres y se retiró a Riohacha. El primer día del mes de febrero. de 1776, dieron los indios el asalto a los barracones, asesinaron a. más de 60 entre soldados y milicianos y, porque el P. Buenaventura había atendido en sus últimos momentos al jefe de la guarnición, se abalanzaron contra él, lo atraparon en la iglesia u oratorio, lo degolla-• ron y pasearon su cabeza, clavada en una pica, por la plaza y las. calles en llamas 50 • • El coronel Arévalo, decidido partidario de los medios apac\bles de sumisión, recibió un fuerte espolazo con el precedente desafuero. y propuso tratar con rigor a los goaji::os, « sin fiarse de las lágrimas ni sumisiones de ninguno, porque no son verdaderas ». Opinaban en cambio los misioneros que no habían de faltar medios suaves de atraer al indio y tenerle sumiso. Por ejemplo, si llegara a constituirse un fondo misional. Si a los misioneros de Riohacha y Valledupar se les pagaba por las cajas reales de Mompox y a los religiosos capuchinos, que habían sustituido en sus misiones circulares de Cartagena y Santa Marta a los religiosos expulsos (jesuitas), se les entregaba el correspondiente emolumento anual de 600 pesos, podría la misión mercar algún ganado; y si S.M. viniese en conceder, como en Sierra Morena 51 dos vacas y diez ovejas o cabras por cada familia de indios •u Fray Miguel de Pamplona al virrey don Manuel de Guirior (Cartagena de Indias, l(f de octubre de 1775), en: ANB, Conventos, tomo 15, f. 752 s (copiada por ANTONIO DE. ALCÁCER, La Capuchina, 14-16). so APV, Crónicas. III, libro quinto, cap. :8; Menwrias históricas de la Mission, f. 18; cf. ANTONIO DE ALCACER, Las misiones capuchinas, 210-215, en que se copia el informe del P. Altea a S.M., del año 1788. 51 Se inició la repoblación de Sierra Morena (Jaén) por real decreto de 28 de febrero· de 1767; el 5 de julio del mismo año se otorgó el Fuero de Poblaciones y la Instrucción correspondiente, obra de Campomanes. Se encooend5 la obra al culto limeño don Pablo de Olavide y Jáuregui, y la evangelización a los capuchinos alemanes, porque alemanes (bávaros) fueron no menos de 6.000 colonos establecidos y asentados en aquellas tierras. Hízose famoso, por sus encuentros con el enciclopedista Olavide, el P. Romualdo de Fri– burgo. Para el año de 1775 había no menos de 15 poblaciones nuevas, de las cuales subsisten aún varias, como La Carolina, Rurnblar, -Navas de Tolosa...