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80 EULOGIO ZUDAIRE, O. F. M, CAP. tomar proporciones alarmantes nos lo muestra el hecho de que la Corte francesa tuvo que crear un cargo extraordinario, el de Visitador General de Cataluña (1644), para componerlas. Lo grave del caso es, por lo que a nuestro Canónigo se redu– ee, que en esa Junta, y en acuerdo tan trascendental, se nos pre– senta su voto como decisivo. Escribía, en efecto, con fecha de 1. de septiembre de 1641 al Cardenal Francisco? Barberini: "me paresció poner las armas del Rey de Francia el primero, pues me p,aresció aver sido el prim,ero '"OOto que nos diéssemos a Su Magd., pues no nos guardavan los castellano•s los pactos ni cumplían palabra, que no me movió sino sólo el servicio de Dios y bien público y moriré mil vezes antes que bolver atrás". Y to– davía acentuaba má:s la importancia de su dictamen en la carta que escribió al propio Cardenal un: año después: "Muchos cava– lleros franceses que han estado en Roma me han visitado y to– dos me piden de V. E. y me agradescen lo que he hecho· por Su Magd.; digo que no me movió sino el servicio de Dios y librar esta Provincia de la soberanía de los castellanos, pUJes estuvo en mi mano." La afirmación es contundente. ¿Responde a la reali– dad? Indiscutiblemente recibió muchos "favores y gracias que por parte de su Magd. el Rey de Francia se me offrescieron", y el propio Rey Cristianísimo elogió públicamente el gesto del Ca-– nónigo por haber arbolado las armas del francés, cuando aún Cataluña no se había rebelado abiertamente (carta de l de di– ciembre de 1645). ¿Tan francés se sentía nuestro Canónigo? Cualquiera podría imaginarlo al leer sus cartas: "A mí nunca me faltó voluntad de servir a Francia y a V. E. en quanto se offresciere y tendré par– ticular dicha se offresca muchas veces... Somos más franceses que los que han nascido en Francia ... si quieren lo poco que me queda, entregaré las alajas y daré mi propia sangre por el servi– cio de Su Magd., que conosca el mundo que soy criado de V. E.; pues soy estado prombvedor nos diéssemos a Francia, quiero mo– rir fmncés."

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