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EMPRESA DE LEUCATA 25 hombres los desaparecidos, entre muertos y prisioneros, la mayor parte después de la batalla, según consigna en su informe el conde de Cerbe– llón. Los franceses tuvieron 1.200 bajas. 73 La ciudad de Gerona que, se– gún informes del Virrey, confirmados por los documentos de su Archivo Municipal, había contribuído con su compañía de 90 voluntarios, perdió en el asalto 14 de rns hombres, que, como sus compañeros de armas, se habían batido heroicamente. Hízose legendario su alférez, D. Felipe Garra, el cual, luego de recibidas heridas mortales, arrió la bandera, se la ciñó al cuerpo y, defendiéndola valerosamente, continuó luchando hasta que, em– papándola en su sangre, hizo de ella su mortaja. D. Galcerán de Cartellá, barón de Falgons, que mandaba aquel puñado de valientes gerundenses, cayó prisionero. Compróse su rescate mediante 800 libras barcelonesas en mil piezas de a ocho, que se entregaron al duque de Halluin. 74 Pero con ser tales, aún fueron menores los menoscabos materiales que las consecuencias políticas. «De estos movimientos de poner España la guerra dentro de sí misma se han originado las turbulencias que se verán adelante•: 15 la reacción de Richelieu y el descontento de Cataluña. Francia celebró el triunfo con regocijo desbordante. Schomberg escri· bió al parlamento de Toulouse: «El ejército de su Majestad ha disipado en seis horas de combate proyectos de tres años; ha librado la Provenza de una ruína evidente y ha derrotado a un ejército mucho más poderoso que el nuestro, muy bien atrincherado y situado ventajosamente, venciéndole en buena lid•. Luis XIII llegaba a escribir a Richelieu que estaba más satisfecho que nunca de su primer ministro; y al duque de Halluin, en car· ta autógrafa, que le confería el título de mariscal de Schomberg. 76 Comu• nicaba por otra parte el Cardenal al herido de Leucata que su gozo por el n Mercure franr;ois, XXI, pág. 507. Relación del conde de Cerbellón ya citada. Juz. gamos insuficiente la cHra de 200 muertos y 500 heridos que avanzaba el duque de Car– dona antes de hacer el recuento definitivo. Sólo en prisioneros se perdieron 1.200, según el cronista francés. Schomberg, en su carta al Parlamento de Toulouse, calculaba en 2.000 los muertos españoles en el campo de batalla, cifra exagerada. AUBERY, Mémoires, III, págs. 538-539. Richelieu aún le deja corto: 4.000 muertos y 500 heridos, más 45 cañones y cuatro morteros. AVENEL, lettres ... clu Cardinal Ríchelieu, t. V, págs. 865-866. 71 Más detalles en CELESTINO PUJOL Y CAMPS, Gerona en la revolución de 1640. Noticias y documentos (Gerona 1881) 2.ª edición, vol. de 168 págs. ¡; G. DEL REAL, ob. cit., pág. 10. 76 P. HENRI GRIFFET, Histoire du regne de Louis Xlll, t. III, pág. 87, 109