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CORTES CATALANAS: COMENTARIOS A UN INFORME Dl1'L Afl°O 1635 5 Y notables las de 1599 por la prodigalidad de Felipe III e11 otor– gar mercedes de nobleza y· de enajenaciones patrimoniales y por Ja contrapartida del socorro o servicio que le otorgaron los Brazos (más de un millón de libras barcelonesas) (4). Peligroso antecedente para las Cortes que, a vueltas de mil pe– ripecias, convocaría Felipe IV, primero para Lérida y luego, por fa insistencia del Consejo de Ciento, para Barcelona. Podrá ser cierto que en el siglo XVII está aún sin elaborar la teoría del Estado Moderno (5) ; pero al menos ha evolucionado lo bastante como para que el concepto patrimonial comience a esftt– :rnarse ante la razón comunitaria. Hora era de recoger velas que tan desacordadamente se habían :ido largando a todos los vientos: la Hacienda real enajenada debía :reintegrarse aI servicio público; la jurisdicción político-adminis– trativa tendría que romper muchas ligaduras medievales, si había de ejercerse con eficacia. Arduos problemas, agravados por las con– cesiones de Fernando el Católico y de F~elipe III (6), sobrado enra– !!'ecidos y complejos, como para que pudieran resolverse en unas Cortes precipitadas. La inexperiencia de unos y de otros-dice Ge:rónimo del Real, refiriéndose a las Cortes de 1626..-por los veil1 - tisiete años que habían pasado sin convocarse, fué parte princi– pal en su fracaso (7). El Rey, temeroso de su salud por los próximos calores y an• sioso por ver a la Reina, su mujer, y a su hijita, se desesperaba. (4) CARRERA PUJAL, J.: llistorici Política y Económfr;iz de Cataluña, I, página 160 y si.gs . (5) '.'El :régimen de Estado nacional está todavía lejano y no será inau• trurado en la historia de los hechos y de las ideas hasta la Revolución fran– cesa." MARAVALL, J. AN'l'ONIO: 1'eoría Es1uuioZa ileZ Estculo en el ,9iglo XVll_, Madrid, 1946, pág. 111. (6) No eran nuevas ni la contienda por recuperar el Patrimonio reaI, enajenado en feudos seculares y eclesiásticos, ni la pugna entre los represen– tantes de Catalufi_a, y los ministros del Rey, celosos aquéllos de sus prerroga– tiívas y amenazados éstos constantemente con la constitución de la obser– i7tmda. Idé11ticas surgieron durante el siglo xv. ('1) GERó :NJIJ.WO DE '.REAL: Varios sucessos, B. N, Madrid, mss. 2055, pág. 3,

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