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6 E. ZUDAIRE HUARTE ~adas para Pernambuco, que está en inminente peligro de perder– se..."; y que, por tanto, podría verse precisado a pedirles admitieran la habilitación de uno de sus hermanos para la presidencia de las Cortes. Sonó a nueva aquella petición de Felipe IV, y aun cuando podía interpretarse, sin alambicar, que .el Rey habilitaría a uno de los Infan– tes luego de reanudadas las Cof'tes, y no antes, se descolgaron los síndicos- de las ciudades, excepto el de Camprodón, con que ·no les competía a ellos, sino a los tres Estamentos, consentir en la habili– tación (14). Barcelona, que se percató de que la intención de Su Majestad era de explorar el ambiente, más que de pedirles el voto, respondió, no sin ciertas reticencias y largos memoriales imprecisos, que se confor– maba con el expediente propuesto para concluir las Cortes (15). El Duque de Cardona, que por sus roces con la Ciudad Condal por el pleito del morbo (peste) había aprendido a aquilatar la sustancia- · lidad de aquellas declar{lciones y fidelidades de los conselleres, escri– bió a Lorenzo Villanueva, secretario del Consejo Supremo de Ara– gón: "Lo que yo desearía es que al freir de los güevos fuesen· de pro– vecho estas puntualidades" (16). Días después de anunciádo el viaje a Cataluña, nuevos contra– tiempos vinieron a espolear su inde_cisión, si alguna le quedaba. Gus– tavo Adolfo había atravesado el Rin (23i de diciembre), mientras . Francia sometía a su voluntad al Duque de Lorena, Carlos IV (Vjc, 6 de enero de 1632), y cerraba los pasos de los grisones. Cundió la alarma en palacio. Celebróse una gran Junta, formada por los Con- . sejos de Portugal, Italia, Aragón y por cuatro miembros del de Es– tado (17), y se deliberó sobre el modo de conjur.ar aquel peligro que (14) ACA, CA, 277.51: Consulta del 8 de enero de 1632. (15) AHCB, Ll,etres Olo8es, 6 de enero de 1632, en que los conselleres comu- · nican al Rey su a:poyo hipotético a la habilitación de un Infante.-Ibíd., Cartas comunes, Madrid, 13 de enero de 1632: refiere Bellafilla las discusiones violentas que mantuvo con el Protonotario, indignado profundamente porque Barcelona no b.abia admitido sin reservá's la petición del Rey.-Jbíd., Oartcts Reales, Madrid,. 14 de enero de 1632: el Rey agradece a los conselleres su buena disposición al respective. J. Bellafilla quedó muy complacido de la deferencia que con él tuvo el Conde-Duque al llevarle a ver al príncipe, "que es como un ángel". (16) ACA, CA, 215.51. - (11) José Bellafilla a los conselleres. Madrid, 24 de enero de 1632: "Apar· que una hora es un any de que lo rey sia en Barcelona a donar remey a las cosas