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EL CARDENAL INFANTEl, VIRREY DE CATALUÑ'A 4Í visitar la Diputación como lo hizo el infante D. Enrique en tiempo del Rey D. Fernando (124), inspeccionar la administración municipal; su taula y el libro llamado del Hospitalet y examinar los privilegios que se alegaban contra tales intervenciones; continuar en el. Racional la causa de los quintos y traslaidar la Audiencia a otro lugar cómodo de la provincia, "con que recibiría grandísimo daño la Ciudad y la mayor parte de los habitantes della" (125) . .El ejemplo del Rey Católico .era un buen precedente. Pero entre aquellos y estos tiempos mediaba. una diferencia notable: ahora las dos Ca~s se defendían mutuamente e infüúan en todo el Principado. En los días de Ferrán II, los mismos conselleres le informaron sobre los abusos en la administración de las Generalidades (voto de Fonta– net) y colaboraron con el Rey estrechamente, sin apellidar a las cons– tituciones, usos, costumbres y privilegios; Opinaba el Dr. Magarola, de la Real Audiencia, que no podían con– 'lluirse unas Cortes en las que, a causa del disentimiento, no se había iniciado acto alguno de justicia ni de gracia; en cambio, podían pro– rrogarse hasta que salieran elegidos "conselleres de más juicio y de más discurso que los de hoy". Remedio inútil; porque quien dominaba eran los jur~dos delCon– sejo de Ciento, o, como dicen los COllSejeros de Estado, "lo ínfimos del ·Consejo, que son los que hacen el mayor nfunero" (126). Frente a Magarola, defendía el Conde de Oñate la conclusión de las Cortes, para los desempeños de las jurisdicciones, rentas y re– galías y para la .extinción de las gracias, concesiones y privilegios, granjería importante en Cataluña, "donde por baxísimo precio están empeñadas cosas de gran valor, de las quales infinidad dellas se pue- (124) Vicens Vives: Ferrán II, vol. II, págs. 26-36: "La intervención reial a la Generalitat de Catalu;nya". Merced á la cooperación del Virrey, Infante D. En– rique, y del abogado de la Generalidad, Jaime Torrent, pudo cerciorarse con datos bien concretos sobre el desgobierno económico y los desfalcos que se cometian en la Diputación de Catalufia. Entre los afíos 1487-1,488, prescindiendo de las Cortes, por los intereses que mucJ_los de sus procuradores tenián en la, Diputación y en la administración de sus rentas, renovó todos los cargos y puso al frente de aquel organismo, como Diputado Eclesiástico, a un castellano, a .Juan Payo, Abad de Poblet. ¿ Cuándo pretendió algo semejante el tirano Olivares? (125) Danvna, op. cit., VI, págs. 202-206: "Voto del regente Fontanet". (126) Simancas, Estado, 2650. consulta del 30 de septiembre de 1632.-'.-Dan– vila, op. cit., VI, págs. 212-215. "Voto del regente Magarola".