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38 E, ZUDAIRE HUARTE lante de su Rey: esta regla no tiene más excepción ni limitación que la que el Rey quiere darle por su voluntad, porque en esta parte todos los vasallos son iguales. El Príncipe jurado no se cubre delante de Su Magestad si no se le ordena así; los señores Infantes se cubren cuando Su Magd. se lo permite; los embajadores y grandes, cuando se lo manda". Hubo uno (112) que estuvo a pique de perder su grandeza por haberse cubierto distraídamente ante el Rey sin su licencia. "Este punto siempre ha estado sugeto a sólo la ley de la voluntad, sin que los vasallos puedan alegar otra. Por ésta ha de medir Barcelona su pretensión : desto se sigue que el fundamento derivado de que se ha cubierto en diferentes ocasiones, no es nada, pues en esta materia no hay posesión, ni Barcelona pudiera valerse de ella ... ". La ignorancia la excusaba de su proceder pasado, puesto que esas formas de cortesía sólo se practican ·en las cortes de los reyes. Mas ahora que se hallaban advertidos, no tendrían excusa si continuaban por el camino torcido de los disentimientos. Si el Rey aplazó dar audiencia al 84nd:ico, Fran– cisco Bru (desde junio al 23 de agosto) fue gracia y favor: para que en el entretanto pudiera informarse Barcelona. Nótese que llamarle "síndico", cuando tan airadamente había de– fendido el barcelonés que no lo era, sino embajador (113), tiene sus puntas ·de maligna intención. El Protonotario debía andar de por medio. Suya debe de ser la puntilla, y no de encaje: que todos podrían tener justo sentimiento de que a Barcelona se le hiciese una tan grande honra como la cobertura, "no siendo sus servicios más señalados". La lectura de aquel oficio debió de producir ruda impresión. D. Juan Sentís, ex Virrey y Obispo de Barcelona, acudió al Consejo de Ciento para lamentarse de que se hubiese leído aquel papel en los Estamen- (112) El Duque de Alburquerque, según declaró el Conde-Duque a Francisco Bru. AHCB, carta del 12 de agosto de 1632. Parece que Olivares no tue ajeno a la redacción de los tres despachos. (113) Cuenta Francisco Br.u en la "relación de su embajada", entregada al Consejo de Ciento, .que el Protonotario le dijo en tono muy á.Spero: ·que se babia entretenidó ·demasiado con el Rey; y que, con cierto retintin, le dio el apelativo de "sindico". Bru replicó: "Embajador?-; seiior, Embajador!". Y co¡:no tal le anun– ciaron al Conde-Duque: "Entre el embajador de Barcelona". DAOB, XI, Apén– dice II.-En la respuesta de Barcelona al cardenal Infante, "Por la Ciudad d~ Barcelona...", fol. 37, se desecha el apelativo de "sindico", alegando que por pri– vilegio de Fernando el Católico (Ocafia, 13 de diciembre de 1498) su represen– tante ante el Rey tenia categoria de embajador.