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E. ZUllAIRE HUARTE El día 7 de junio puso el síndico barcelonés disentimiento· en Cor– tes por el pleito de la cobertura (54). Interrupción trascendental, no por su importancia sustantiva, sino por sus consecuencias extrínse– cas: porque permitió a Barcelona anular unos comicios que no pa– recían interesarle. De haberles concedido el tan decantado privilegio, habrían inventado nuevas razones de disentimiento, según afirmaba .el Marqués de Este. Ni a Barcelona como ciudad, ni a Barcelona como eabeza del Principado interesaba el reparo de las dos corporaciones en ella radicadas; ni a los caballeros y demás feudatarios domiciliados en ella, la devolución de ibuena parte del Re;tl Patrimonio, adquirido por cantidades nimias y títulos presuntos (55). Fundadamente podía temerse que tampoco interesara a la mayor parte de los síndicos la conclusión de las Cortes. Sus exigencias se habían extremado tanto, que ningún monarca podría acomodarse a ellas. No parecía, según el Conde de Oñate, sino que caminaban con la mira "de asentar de esta vez todas sus pretensiones, reduciéndose casi a República libre y enco– mendada a la real protección de V~. Magestad". En el orden político no quedaría otro sistema. de gobierno que el oportunismo hermenéu– tico de las autoridades provinciales, "fieles intérpretes de la ley" ; en el de la justicia, se enmohecería la espada por falta de un brazo poderoso; y en la provisión de cargos, que podfan ser un freno a las. demasías autonómicas, se tenía por indudable el restablecimiento de la constitución aprobada por los Brazos el año 1626, sobre no hacerla más que en los naturales de Cataluña. "Con que no sólo se limita la facultad que V. Magd. tiene de proveer sugetos beneméritos de otras (provincias), sino que juntamente se quitan las personas que en el Brazo Eclesiástico miran por la razón, el servicio de Dios y del mismo Estado, siendo cierto que los sujetos que en este Brazo hay de más ejemplo, prudencia y doctrina son los forasteros" (56). Hasta la mis– ma liberalidad en la concesión de mercedes podía llegar a entorpecer la marcha normal de las Cortes; porque, como se sospechara en el Brazo Real que los del Militar trataban de corresponder a ellas, enra– yarían el rodaje de las deliberaciones. No había generosidad más acer- (54) · ACA, OA, 278.7. "Relación desde 29 de mayo hasta 9 de junio. Acoro-• pañ.ada de 6 papeles". (55) Danvila y Collado: Historia del poder civil, VI, pág. 200; 4 de septiem– bre de 1632. (56) ACA, CA, 278.23. Conde de Oñate al Rey. Barcel<Jn'a, 2 de junio de 1632.