BCCCAP00000000000000000001071

EL CARDENAL INFANTE, VIRREY DE CATALUl'rA por regresar a Madrid. Para acalÍarlo, dijo secamente a los gentiles hombres de Cámara: "Yo no voy a Cortes". Con lo que pareció dar .a entender que su jornada llevaba :fines y particulares diferentes:: delegar la :pr~sidencia en su hermano. Y quizá también animar al clero de Cataluña a sacrificarse 1 por su Fe, desprendiéndose de la mitad de las rentas de los oficios vacantes, para sojuzgar con ellas a sus enemi– gos, ya que no había bastado a convencerles la real carta del 14 de febrero (28). Pues los eclesiásticos no solamente no habían visto con 'Claridad aquella defensa de la Fe· Católica, sino que incluso se habían creído vejados con la demanda, como lo estaban con la cuarta y eI excusado. En consecuencia, habían apelado a las fuerzas vivas deI Principado (Diputación y Consejo de Ciento) y encomendado a exper– tos juristas que revolvieran hasta el fondo de los archivos, por si en ellos se topaban con algo a que asirse; porque se le reconocería fuerza legal, así se remontase a 'los tiempos de Carlos el Calvo o de Berenguer el Viejo, Por otra parte, tampoco el Papa, Urbano VIII, se había con– movido extáticamente ante aquella nueva cruzada del Rey Católico, bien por su carácter personal, bien por sus fines .particulares, bien "por la aversión obstinada a nuestra nación y a las cosas de España, ,por ser naturalmente francés" (29). Pasó el Rey desde Tortosa a Villafranca del Panadés, con gran indignación de los pueblos, porque no se detenía en ellos, que tanto deseaban verle y que los viera y gozar· de su presencia; "empero era diligentísimo en el caminar, presuroso en el salir y precipitado en el volver, tanto que no parece salía a cosas de importancia y for-– zosas; y así pevdió esto y aún perdió algunas, anteponiendo las cos:a~ de su gusto a las útiles", según murmuraciones del impenitente Matias de Novoa. Bien pudieran explicarse sus prisas por temor a que le flaqueara la voluntad con el martilleo constante de los que venían comentando 1a mala disposición de los catalanes a cumplirle el deseo (30). (28) Respondía aquella idea de cruzada a la consulta que le había hecho el 'Consejo de Estado según los despachos copiados en AAE, Oorr. Politique, Es– rpagne, vol. 16, fol. 341.-Dietari del Antich Oons,en B,arcelowt: Carta de Felrpe IV .a los conselleres, 14 de febrero de 1632. (29) DACB, marzo 1632.--Novoa; Oodoiii 69, pág. 157. (30) "Plusierus tiennent ,que la Cour s'en retournera icy de Va.lence, pou:i· ]e peu de disposition qu'on remarque aux catalaíns de déférer aux volontés du Roy

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz