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52 EULOGJO ZUDAIRE l-lUARTE dentemente se había expuesto a una carnicería; por el ardid artillero de Figueroa se redujeron sus bajas a unos pocos heridos (96). Amaneció el día 9 de opacidad traslúcida; niebla tan compacta que apenas si uno se veía a sí mismo. Cuando con el avance de las horas llegó a disiparse no aparecía indio viviente por los collados de Puquin y de Picchu; unas bestias que pastaban sosegadas y despojos de víveres y ropas, rejones y escopetas inservibles. Desde los altos despachó Tupac Amaru aquel día 9 de enero nueva embajada al cabildo y regidores del Cuzco. La encabezaba don Fran– cisco Bernales, coadjutor de la parroquia de Sangarará, en donde el rebelde le había hecho prisionero. Advierte en su mensaje a las autori– dades municipales, como si su retirada hubiera sido un gesto de gene– rosidad humanitaria, que sus gentes le estaban aguijando sin cesar para que les permitiera entrar en la ciudad y asentarse en ella como únicos moradores. Y que bien pudiera suceder que triunfaran en su porfía. «Para que ni ante Dios ni el Rey se me pueda inferir cargo, lo pongo en noticia de V. SS.» Se ufana de tener a sus órdenes crecido contin– gente de españoles y mestizos (97). José Gabriel Tupac Amaru ha perdido la brújula. Comienza a des– concertarse. Cuzco no ha respondido a su invitación. Hay quien opina que desistió del asalto por el socorro inesperado de 8.000 aguerridos milicianos a las órdenes del corregidos de Paruro, don Manuel Castilla, y de otros 5.000 a las del cura de Colcha, don Feliciano Paz (98). El coronel Avilés juzga aquella retirada, que se sospechaba estraté– gica, obra de la Divina Providencia, puesto que «sin motivos fundados se iba por donde había venido». Podrán encarecer los regidores del Cuzco en su informe al rey la disciplina con que habían procedido mi- (96) Declaraciones del sargento mayor, don Juan Antonio Figueroa, y de algu– nos testigos en el proceso que se le siguió por el tiempo que estuvo al servicio de Tupac: AGI, Cuzco, 32. (97) Altos de Picchu, 9 de enero de 1781. José Gabriel Thupa Amaro Inga al Ille. Cabildo y Ayuntamiento de la Gran Ciudad del Cuzco: AGI, Cuzco, 77, «Quaderno que contiene la primera parte de los documentos relativos a la satisfac– ción del cargo 11», por el obispo Juan Manuel Moscoso y Peralta, fols. 41-42. Copia de Melchor Paz, Diálogo, I, 286, la CDIP, II-2, 394. • (98) El virrey Jáuregui al rey, Lima, 15 de febrero de i781: AGI, Lima, 1040. Informe relacionado de la ciudad del Cuzco a su majestad. Año 1784: RAH, Colec– ción Mata Linares, IV, fol. 210. Moscoso a Areche, Cuzco, 14 de enero de 1781: AGI, Cuzco, 76. Valiosos testimonios sobre la contribución del clero a la causa rea– lista pueden comprobarse en CDIP, 11-1, págs. 112-116, 119-120; en el mismo volu– men, la apología «Estado del Perú»: CDIP, II-2, págs. 285, 312, 387-389, 414, 468- 472, etc.

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