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ANALISIS DE LA REBELION DE TUPAC AMARU 49 niente coronel M. Villalta y oficial de marina Antonio Villalba, y el coronel don Gabriel de Avilés, entrado en Cuzco dos días antes con sus 200 pardos libres de Lima, simples soldados de milicias que apor– taron m.ás armamento que experiencia maniobrera. El resto de los mandos, a cargo de personal civil con títulos de jefes y oficiales de mi– licias; gentes de ilustre prosapia, criollos los más., que desde años atrás lucían libreas militares: Miguel de Torrejón, el marqués de Rocafuer– te, el hacendado Pedro Vélez, Francisco Laisequilla, los hermanos Ugarte (Antonio, Gaspar y Gabriel), el coronel de caballería de milicias Santiago Allende y los santanderinos Gutiérrei. (no criollos), de la com– pañía de milicias del comercio. Con la junta de guerra, que presidía el corregidor del Cuzco don Femando Inclán Valdés, colaboró eficazmen– te en la defensa el obispo Moscoso, que se sintió no menos estratega que el obispo Carrillo de Albornoz: dictaminó sobre ofensivas y con– traofensivas, entregó un fuerte donativo de los eclesiásticos nuclearizado por su aportación personal, arengó a la tropa y convirtió su palacio en sala de armas y patio de instrucción militar para el clero joven. «Tupac Amaro se había hecho mucho favor reputándose testa coro– nada o con derecho para coronarse a pesar de la razón y la justicia. Observó el ceremonial de un potentado que se halla en vísperas de forzar una ciudad y con esta ridícula satisfacción despachó tres emi– sarios» (90). En su mensaje al prelado hace Tupac Amaru profesión de fe cris– tiana y de respeto reverencial al culto y a sus, ministros, como para darle en rostro por haberle excomulgado luego del incendio de la igle– sia de Sangarará. Protesta asimismo de fidelidad al monarca Carlos III, aunque parezcan desmentirlo sus obras. No pretende sino libertar «a mi nación y aun a las otra~naciones y calidades»• de las vejaciones que padecen. Conseguido esto y el perdón se retirará a una Tebaida (91). A sus «amados compatriotas de la ciudad del Cuzco» se presenta corno «Don J osef Gabriel Tupa Amaro, Inga, por la gracia de Dios, descendiente de los Reyes y Señores naturales, de est;;i,s Reinos del (90) «Relación histórica del principio, progr•esos... Década Segunda»: RAH, Co– lección Mata Linares, I, fols. 285v-286. (91) José Gabriel Tupac Amaru al obispo Moscoso, Ocororo, 3 de enero de 1781: AGI, Cuzco, 77, núm..27. De Angelis publica dicha carta en su Colección de obras y documentos, vol. V (Buenos Aires, 1836), 18-19, como fechada en Tungasuca en 12 de diciembre de 1780, y de él copia CDIP, II-2, 345-346. Doble error, porque ni estaba a la sazón en Tungasuca ni envió entonces embajada alguna al prelado del Cuzco. 4