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CAMPOMANF;S, DESAMORTIZADOR DEL MONASTERIO DE URDAX 37 replantío; se compromete la villa a fundar un capital de 74.290 reales al 3 %, según decreto de la Cámara de Castilla, en favor del monas– terio, por los censos y diezmos vencidos, con facultad de luir y can– celar, con sus réditos, cuando le convenga; y se limita toda contribu– ción a la de diezmos y primicias, a título de párrocos, en la forma siguiente: el uno por diez y el uno por cuarenta en los cultivos, por manera que de cada cuarenta partes 5 correspondan a la parroquia y 3 5 al propietario; por las reses, desde cuatro reales cuando el cordero es para vida y once maravedises cuando de cuchillo, hasta trece ma– ravedises por cabeza de cerdío. CoNCtLUsiióN No parece sino que la «granja premonstratenses de Urdax» se limitara a la simple y no muy elegante explotación de los recursos agropecuarios, al compás rítmico del martinete de su «ferrería». Pero el monasterio de U rdax fue «domus eleemosynaria», albergue de pe– regrinos a Compostela o a Flandes. Sus canónigos (monjes o frailes, que todas estas denominaciones reciben) ejercieron una labor pasto– ral, que fue insustituible durante siglos. En ellos descansó el obispo de Bayona, cuya jurisdicción se extendió desde el Baztán-Bidasoa hasta el Urola, en siglos que pueden abarcar del xr al xvr. Regentaron las parroquias de Ainhoa (hasta el año 1800), las de Elizondo, Garzáin, Arráyoz y Aniz, en el valle de Baztán, y la de Eugui, en la proximi– dad de Roncesvalles. Su influjo espiritual no solamente resalta por las muchas vocacio– nes religiosas que suscitó en los aledaños (principalmente en Baztán), sino por la extraordinaria afluencia de gentes de toda laya que acudían al santuario de San Salvador desde «toda Francia a hacer novenas y velas; de Castilla, de tierra de Vascos y de toda la Montaña». Y aun añade el prior de Velate, natural de Elizondo y residente en Elvetea, «haber visto dos hombres enfermos, el uno de frenesí y locura y el otro endemoniado, ir al dicho santuario e iglesia . . . y hechas sus novenas, quedar sanos y libres de sus enfermedades. Y ha oído decir lo mismo de otras muchas diversas enfermedades» 75 • 75 AHN, Cons. 6<)27, «Real Cédula, fol. r.º». Rueda de testigos. r,º D. Jerónimo Elizondo, prior de Velate, dignidad de la Madre Iglesia y de la catedral de Pam– plona. Año 1641. 73