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-26- Psicología espiritual del obrero.-1. 0 ) Ansia de felicidad, efecto de las (';l - c:unstancias en que se desarrolla su vida; para el obrero es como una preocu),ación absorbente, cifrada en una felicidad material. Hay que hacerle ver en qué est:'í la verdadera felicidad y cómo ha de buscarse dentro del orden dispuesto nu1· Dios; de aquí la importancia de la meditación del fin de las criaturas: hacer1':'s comprender el «Omnia vestra sunt, vos autem Christi, Christus autem Dei». C0n– viene dar este enfoque a la plática de introduéción de los ejercicios. 2. 0 ) Postergación y complejo de inferioridad en que se siente el obrero. I-by que descubrirle su verdadera grandeza de hombre; la valoración cristiana ,':_.l hombre frente a la depreciación capitalista y comunista; la grandeza de ser hi;¡¡ de Dios; lo único que positivamente vale en la vida: la gracia de Dios; el valo1· y la aristocracia del trabajo, presentando la figura de Jesús obrero. 3. 0 ) Prejuicio de que el cristianismo promete sólo una felicidad para la otrn vida, pero que en este mundo no hay más remedio que buscarla fuera del crist:a– nismo. Hacerles ver que el cristianismo ante todo es vida, que Cristo es el (mi– co Salvador. 4. 0 ) El creer que la pobreza y el trabajo no es sino un estigma degradant,•. Por el contrario se les ha de presentar la pobreza como virtud. 5. 0 ) El obrero considera la :-antidad como un lujo par'a él, algo que está reservado a otras clases sociales más desahogadas. Se le ha de enseñar que la santidad está al alcance de su mano, instruirle en el modo de santificar su v:da. 6. 0 ) Finalmente, con frecuencia cree el trabajador que la Iglesia no se r,u;da de s;:i situación. Se les ha de hacer ver la verdad, sin temores de ningún gént>i o, distinguiendo entre la conducta de los cristianos que no cumplen las enseñanz,.s de la Iglesia y la d?ctrina de la Iglesia. Poceso que se ha de seguir.-Verdades que se han de hacer resaltar en 10s ejercicios a obreros: a) Grandeza y felicidad en ser hijo de Dios, dando esta orientación al «pr;n cipio y fundamento»; sacar de aquí consecuencias sobre todo para enseñar :11 ejercitan·;:e el modo de dirigirse a Dios por la oración. b) Seguimiento de Jesucristo: la masa trabajadora espera un salvador c!e donde· sea, quizá del comunismo; hagamos comprender a los obreros cristianos que el verdadero Salvador es Cristo, hasta llevarles al entusiasmo por la persona y la doctrina del divino Redentor. e) Con la vista puesta en Jesucristo, valoración cristiana de la pobreza, ;:p la vida oculta, gozando en el cumplimiento de la voluntad de Dios lo mismo en lo gi·ande que en lo pequeño, valoración del trabajo tomado como colaboración del hombre con la obra· de Dios (además del concepto de castigo y de deber (]Uf' entraña el trabajo). d) La meditación de las «dos banderas» no es a propósito para las tandas (le conversión; la colectividad no la entiende; pero en las tandas de perfección está en su puesto. El mejor modo de p1·esentarla es bajo el relato de las tentaciones de Jesucristo en el monte y en el c,tro mor:te las bienaventuranzas: el programa de Jesucristo al que están llamados los selectos; la bienaventuranza prometida por el Señor no es sólo para la otra vida, sino para ésta: el reino de los cielos se realiza en este mundo; hacer ver la oposición entre el mundo y Cristo, el espíritn del mundo y el espíritu de Cristo no pueden ir Juntos, sino que debe existir siün;-– pre el conflicto entre ambos. (Esta consideración es muy eficaz para los que estñn en disposición de entenderla). Y aquí encaja el mensaje franciscano de la pobreza. e) La santidad en la vida ordinaria. Pláticas: los problemas del obrero.-1. 0 ) Cómo acertar a ser felíz; 2. 0 ) T,a apertura de conciencia como medio de resolver sus problemas; el obrero ansía ~er comprendido. 3. 0 ) Seguirles de cerca en el modo de hacer los ejercicios. 4.') La vida de fe; tratar sobre todo de la crisis muy común en el obrero de pensar que la vida no le sirve de nada. Por desgracia la fe no da solución ninguna al traba– jador porque es fe de niños, traje que no les sirve; se les ha de dar un concepto adulto de la fe. 5. 0 ) Pureza; el ambiente de pudor cristiano donde viven: practi-– carlo e imponerlo; sobre este punto se les debe hablar muy claro, pero con una

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