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---15.....:a.. La apertura de la conciencia P.ueden. ser materiá para .13'. plática del primer día las reglas de dis.cerllimieat11 de espíritµS; .. . .. • H.emos ,,¡,lfoh,o ·• qu~.~l di~ector de ,'éjilrcicio~ ha d~ conoc¡r. los .problemas íntimos del >·ejerchante, ya que en>ellos p-qede haber graves obstáculos para el fruto. El demonio, advierte san Ignacio, se empeña en que tales p•reocupaciones se tengan s·ecretas, sin abrirlas :a· quien puede conocer el engaño· y aconsejarle.. .Se· impone, pues, la cuenta de conciencia; pero no debe meterse el director a indagar las. fal– tas del ejercitante, sino sólo_ sus afectos y disposiciones, sus agitaciones internas. Esto. supone un contacto directo y- frecuente entre director y ejercitante. , El término «apertura de conciencia» es nuevo, pero se va eitendiend<> mucho. i) Valor de la apertura.:-La ascética cristiana ha- señalado siempre como . un gran medio de aprovechamiento la dirección espiritual, y ésta requiere como condición la manifestación. espontánea. del dirigidigo; no basta el conocimiento psicológico que p~eda o.btener el direc.tor.. Este cor.cepto tiene perfpcta aplicación en los Ejercicios. El director de ejer– cicios no es el que predica las verdades, sino el que entra en el interior del alma del ejercitame. Es preciso el capítulo 22 del libro 2. 0 de la «Subida al monte Carmelo» de san Juan de la Cruz· en que habla de Ja dirección espiritual, exponiendo la economía de Dios en el modo de hablar a los hombres: a) Dios comunica ,muchas cosas al alma directamente, pero exige l;t confirmación del que está en su lugar, porque es como el representante de la Iglesia; b) cada alma no siempre está en disposición . de J4zgar lo que. le acaece;. c) y- aun cuando así no fuese, para la humildad y . sµjécción cOnvierie dar cuenta de conciencia, Jo cual es muy provechoso para el alma. _ 2) 'En qué• consiste la apertura.-No consiste en mánifestar los propios pe– cados motta}es o veniales: hay que distinguir la confesión de la apertura. Su fin es descubrir las propias aficiones, ·hábitos, etc.; sobre todo, algo que es muy íntimo: las aspiraciones del alma, los pensamientos y los sentimientos más ocultos, los éxitos y ,los fracasos, las ilusiones para el mañana (así ejercitaba a sus dirigidos don Rufino Aldabalde). 3) 'Dificultades para Ja apertura.-Hay una vida en el hombre, tan identifi, cada con él propio yo, (fUe la· defendemos contra cualquiera que intente asómarse a ella; es el .obstáculo natural que halla la apertura de conciencia: el instinto de · conservación de lo incomunicable; en este mismo orden natural se añaden también las dificultades particulares de temperarnento; existen individuos abiertos, tími– dos y cerrados. Pero con frecuencia aparecen dificultades de orden preternatural, que acumula el .demonio, ya que, como advierte san Ignacio, le va mucho en que rto sean· descubiertos ,sus ardides. ·. Uno ·'puede ser de temperamento abierto por naturaleza o por formación, por ejercicio de sencillez. El tímido no es cerrado: le cuesta abrirse, pero al :fin rompe, aunque sea con. monosílabos; debe· ser tratado con mucha caridad y tacto por el director. El temperamento cerrado es propio de almas poco sinceras, que se asustati ante el propio problema interno y se cierran herméticamente. no bien lo ven en peligro de ser descubierto, sobre todo cuando se ponen de por, medio intereses creados: bienes mal adquiridos, amistades malas, etc. Hay que tener muchísima . discre5!ión· con tales· ·almas. Pero no hemos de olvidar que existe en toda clase de personas una tendencia .común a abrirse, qile ·en ciertas personas llega a ser muy grade, sobre todo en ciertas circunstancias; una de .las coyunturas más propicias son los ejercicios. El director, pues, ha de dejar margen. a. esta apertura,, a. 'la cual por otra parte Dio!! impulsa a los ejercitantes. Ha de dar la impresión de que está en todo momento a disposición de los ejercitantes'. •'4) Condiciones d,e la. epertura.-a} Libertad absoluta. La apertura no se de– be f9rzar nunca; ha de hacerse hincapié en esta libertad: libertad de abrir¡,e, libertad de elegir )a persona y la ocasión para abrirse. b) Sincerldad total. Pero _' nada .de· manifestación ·de cóssi,s inútiles. Esta sinceridad. total no .se logra siempre de una vez,. 'sitió que s'liele ir gra:dualmeitte: e) Finalidad sobrenatural. La apertu-
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