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248 LÁZARO DE ASPURZ c) Ateos públicos en los países comunistas o que se profesan tales al afiliarse al partido comunista en otros países. Su número podría andar por los cien millones, incluyendo los que en Rusia viven al margen de todo compromiso religioso. Se comprende que, a la hora del Concilio Vaticano II, el verdadero problema religioso de Europa no sea ya la lucha entre católicos, pro– testantes y ortodoxos, sino la terrible perspectiva de esa masa após– tata del cristianismo, que va pesando en las estadísticas más que las dos últímas de esas tres confesiones cristianas. P. Lázaro de ASPURZ, OFMCap. Pamplona.