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EUROPA POSTRIDENTINA 241 después de la segunda guerra mundial ; hoy forman el 9 % de la población ; de ellos son católicos las dos terceras partes. At'lo Habitantes Protestantes Católicos 1800 ..................... 1.750.000 1.325.000 = 75,7% 422.000=24,1 % 1827 (censo) 2.037.030 1.218.110=60,0% 817.110=40,0% 1850 » 2.392.740 1.417.754=59,3% 971.840=40,6% 1900 )) ········· 3.315.443 1.916.157 =57,8% 1.379.664 = 41,6% 1920 )) 3.881.320 2.230.303=57,5% 1.585.311 =40,9% 1950 )) 4.714.992 2.655.375=56,3% 1.959.046=41,6% 1960 )) 5.429.061 2.857.000=52,6% 2.475.000 = 45,6% Alemania. - La proporciém entre católicos y protestantes en el conjunto de los estados que integraron el antiguo imperio alemán debió de mantenerse invariable hasta el último cuarto del siglo xvm, con ligero predominio numérico de los segundos, de menor densidad demográfica que los estados católicos. La anexión de una parte de Polonia disminuyó el desnivel en favor de éstos. En el curso del siglo xrx hubo altibajos, pero el resultado fue en definitiva favorable al catolicismo, no obstante el mayor incremento de población de las zonas protestantes y la incesante pérdida que suponía para la Iglesia el problema de los matrimonios mixtos ; la superior fecundidad de los países católicos, menos prósperos, favoreció la emigración interna, haciendo que paulatin3c¡nente el número de católicos en los países del norte fuese en aumento. La modificación -de fronteras después de la primera guerra mundial hizo descender el porcentaje de católicos ; por el contrario, a partir de 1945 ha ido mejornndo lentamente por efecto de la integración al territorio alemán de los doce millones de expatriados procedentes de naciones católicas. Cada v•ez es mayor el equi li brío confesional en los diversos estados. Es interesante que, mientras a la primera guerra, mundial siguie– ron varios años de apostasías en gran escala - 44.700 católicos y 314.000 protestantes en 1920 -, en la segunda postguerra, por el contrario, hubo un gran movimiento de conversiones que contrarrestó ampliamente las defecciones - 40.517 al catolicismo y 84.745 al pro– testantismo en 1946 - ; pero a partir de 1950 el número de los que abandonan la fe va superando progresivamente al de conversiones, sin alcanzar todavía las cifras del año 1937, bajo el nazismo, en que fueron roS.054 los que apostataron del catolicismo y 334.396 los que dejaron la Iglesia evangélica. Hoy pasa de tres millones el número á.e los sin religi6n.

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